Gran parte de la costa este de Estados Unidos sufre actualmente dos frentes de tormenta, uno de ellos derivado del paso del huracán "Joaquín" por el Atlántico.
AP
COLUMBIA.- La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, instó hoy a la población a permanecer en sus viviendas por las fuertes lluvias que afectan a ese estado norteamericano, y que hasta el momento han dejado cinco muertos. Datos como estos son los que han hecho que Haley califique las precipitaciones como "las peores en mil años".
Gran parte de la costa este de Estados Unidos sufre actualmente dos frentes de tormenta, uno de ellos derivado del paso del huracán "Joaquín" por el Atlántico, que han dejado abundantes lluvias.
Carolina del Sur es uno de los estados más afectados. El aeropuerto de Charleston, la zona urbana más poblada, registró 40 centímetros de lluvias durante el fin de semana, mientras que en otras partes del estado cayeron 60.
Debido a esto, cientos de personas tuvieron que ser rescatadas de sus automóviles, varados en el agua, o de sus viviendas inundadas. A eso se suma que miles de habitantes de la región están sin electricidad y numerosas calles, puentes e importantes autopistas se encuentran bloqueados.
Los pronósticos hablan de otros 5 a 15 centímetros de lluvias para el lunes en Carolina del Sur. En algunas zonas costeras, especialmente cerca de la frontera con Carolina del Norte, podrían caer incluso hasta 25 centímetros.
En una conferencia de prensa en la capital del estado, Columbia, Haley instó a la gente que vive en las zonas bajas a trasladarse a refugios de emergencia si es necesario y apuntó que ordenará que la mayoría de los gobiernos locales y las escuelas permanezcan cerradas el lunes para que los residentes no tengan que circular por la calle.
Las autoridades informaron de cinco muertes por las lluvias, entre ellas las de conductores que no respetaron las advertencias de conducir por calles inundadas. Además, un empleado del departamento de transporte estatal se encontraba desaparecido.