KABUL.- Un atacante suicida murió y siete civiles resultaron heridos en un ataque hoy con coche bomba contra un convoy de tropas extrajeras en una zona muy concurrida de Kabul y que fue reivindicado por los talibanes, informaron fuentes oficiales.
El ataque se produjo a las 09:10 hora local en la zona de Joy Sheer y en la explosión falleció el atacante, mientras que "las tropas de la OTAN no sufrieron daños", dijo el portavoz de la policía en la capital afgana, Ebadullah Karimi.
"El atacante empleó un auto lleno de explosivos contra un convoy de tropas extranjeras", añadió esta fuente.
"Siete civiles, entre ellos una mujer y un niño, fueron ingresados en un hospital y se encuentran en situación estable", declaró una fuente del Ministerio de Salud del país asiático.
El portavoz adjunto del Ministerio del Interior afgano, Najib Danish, afirmó que "el ataque se produjo en una zona muy poblada" y causó importantes daños.
El responsable de relaciones públicas de la misión Apoyo Decidido de la Alianza Atlántica en Afganistán, el coronel Brian Tribus, confirmó que la explosión se produjo a esa hora contra un convoy de la OTAN pero aseguró que fue por un artefacto explosivo improvisado (IED, en sus siglas en inglés).
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid reclamó el ataque suicida cometido por un atacante llamado Rahmatullah Khostwal con un coche bomba contra "un convoy de invasores que destruyó dos vehículos y murieron todos sus ocupantes, que se estima que eran doce", aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.
"Los invasores iban de camino al centro de entrenamiento de la Policía afgana y el ataque fue una venganza por los bárbaros bombardeos en Kunduz y otras provincias en los que fueron martirizados nuestros civiles y médicos", indicó en un comunicado.
El Pentágono ha admitido que el bombardeo estadounidense el pasado 3 de octubre al hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la operación para expulsar a los talibanes de Kunduz (norte), en el que murieron 22 personas y 37 resultaron heridas, fue un error de su cadena de mando y ha anunciado indemnizaciones para las víctimas.
La explosión en la capital afgana se produjo el mismo día en que la embajada de Estados Unidos en Kabul advirtiera en un comunicado de la inminencia de un ataque suicida o con un coche bomba contra edificios de Naciones Unidas en la ciudad.
La OTAN cuenta con alrededor de 4.000 militares en tareas de asistencia y capacitación en Afganistán, aunque sin mandato para entrar en combate.
Estados Unidos mantiene por su parte una misión de combate en el país con una dotación de 9.800 soldados que tiene previsto permanecer en Afganistán en principio hasta final del año.
Tanto miembros de la OTAN como el presidente estadounidense, Barack Obama, han anunciado que evalúan cambios en sus planes de reducir tropas en el país asiático, especialmente tras la toma a finales de septiembre de la ciudad Kunduz por los talibanes, su mayor logro militar desde el fin de su régimen en 2001 tras la invasión de Estados Unidos.