BEIJING.- El 81 % del hielo permanente de la meseta del Tíbet puede desaparecer para el año 2100 por culpa del cambio climático, según alerta un informe publicado hoy por la Academia de Ciencias de China.
El estudio explica que el permafrost (término científico para designar el hielo permanente de zonas muy frías, como Alaska o Siberia) de la meseta tibetana está en peligro a causa de un aumento de la temperatura en 0,3 grados centígrados por década que, de llegar a los 2,11 grados, hará desaparecer la mayor parte del permafrost tibetano.
Este deshielo no sólo puede crear problemas relacionados con un aumento del nivel del agua en los lagos y ríos de la zona (los tres ríos más grandes de Asia nacen allí), sino que su desaparición agrava el cambio climático, ya que las capas de permafrost acumulan grandes cantidades de carbono en su interior, detalla el informe.
Una vez derretido el hielo, el carbono se libera en forma de metano, uno de los gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Este tipo de hielo permanente ocupa más de la mitad de la meseta tibetana, la tercera extensión de hielo más grande del mundo luego del Polo Norte y el Polo Sur.
El informe también avisa de que se han doblado los niveles de contaminación en el aire desde 1950 en la zona, especialmente los restos de carbono generados por la quema de combustibles fósiles y los metales pesados, que también tienen efecto invernadero.
Aún así, el informe asegura que el nivel de contaminación de la meseta tibetana es "extraordinariamente bajo" comparado con el de las zonas urbanas de China y que tiene niveles similares a los medidos en la región ártica e inferiores a los Alpes franceses.
Los expertos también advierten de la progresiva desertización del lugar y recomiendan la creación de una "zona protegida" en el territorio de Changtang (norte y oeste de Tíbet), que catalogan como "el ecosistema más vulnerable" de China, ya que allí habitan especies autóctonas como los yaks o los antílopes tibetanos.
Otros factores alarmantes son la combinación entre una disminución de los glaciares y el crecimiento de las precipitaciones y la humedad, que hacen aumentar el nivel de los lagos y ríos de la región.
Los glaciares chinos empezaron a disminuir desde principios del siglo XX, pero este deshielo se ha acelerado a partir de los años 90 con la rápida industrialización de China.