EFE
BERLÍN.- El Gobierno alemán rechazó hoy los comentarios de movimientos y partidos de ultraderecha que alientan el odio contra los refugiados, ya que considera que están fomentando los ataques contra los albergues de acogida que reciben a personas que piden asilo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, acusó a las formaciones de derecha de ser "corresponsables" de los actos de violencia contra centros de refugiados, que se han disparado este año en Alemania.
El político socialdemócrata instó a la ciudadanía a oponerse a los violentos y a los autores intelectuales de los ataques "con toda la vehemencia".
Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, urgió a los militantes y cargos de su partido a no entrar en una competición con los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD), un partido en ascenso, según las últimas encuestas, que lo sitúan dentro del parlamento al superar el mínimo del 5 %.
En declaraciones al "Bild am Sonntag" aseguró que "la mejor receta para que AfD tampoco entre en el parlamento en las próximas elecciones es solucionar las preocupaciones de los ciudadanos y no destacar las consignas de los tontos".
El último ataque contra un centro de refugiados se produjo ayer por la mañana, cuando varios desconocidos prendieron fuego a un edificio en Schwäbisch Gmünd que estaba siendo acondicionado para acoger a refugiados.
El departamento de Investigación de lo Criminal de la Policía federal (BKA) anunció que hasta los primeros días de diciembre se registraron en Alemania 817 ataques contra centros de acogida de refugiados, ya sean habitados o en construcción, una cifra que cuadruplica la del conjunto de 2014.
Al menos 733 de esos casos, que incluyen desde ataques incendiarios a actos de incitación a la violencia y de propaganda neonazi, se atribuyen a la ultraderecha o de motivación xenófoba.
Alrededor de un millón de refugiados han llegado este año a Alemania, la mayor cifra de la historia reciente del país, en su mayoría procedentes de Siria, Irak, Afganistán y los Balcanes.
