EFE
BUENOS AIRES.- La vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, reconoció hoy que el país vive una situación económica "complicada" debido al aumento inflacionario y la falta de crédito internacional a una baja tasa de interés.
"Hoy tenemos que decir que la economía está muy complicada", expresó Michetti en declaraciones a "Canal 13" de Buenos Aires.
La vicepresidenta también admitió que el Gobierno aplicó desde sus primeros días de gestión medidas de ajuste "gradual".
"Si hiciéramos un ajuste brutal, como dicen los (economistas) ortodoxos liberales, la gente sufriría mucho más de lo que ya tiene que sufrir. Entonces se decidió una cosa gradual, que siempre es lo más difícil", agregó.
Durante enero la inflación en la ciudad de Buenos Aires fue del 4,1%, por encima del 3,9% de diciembre y poco más del doble del 2% registrado en enero de 2015.
El registro va en contra "de las estimaciones del Ministerio de Economía y de la mayoría de las consultoras privadas, que marcaban una desaceleración de la suba de los precios", señaló este sábado el diario "Clarín".
"Preocupado por el impacto de la inflación, Macri evalúa medidas", publicó hoy el diario "La Nación".
Según el matutino, el jefe de Estado tiene como "su principal obsesión bajar los precios", y para eso no descarta aplicar sanciones a las empresas y abrir las importaciones en determinados rubros.
El ministro de Hacienda y Finanzas argentino, Alfonso Prat Gay, había asegurado que aún "no están dadas las condiciones" para bajar rápidamente la inflación, porque ello tendría un efecto negativo sobre el empleo y la actividad económica.
En ese contexto, Michetti explicó que el gobierno argentino espera lograr un acuerdo con los fondos especulativos que poseen bonos de deuda en default para, indicó Michetti, "tener financiamiento más barato" que permita generar desarrollo.
La discusión con los llamados "fondos buitres" permanece estancada luego de la oferta que la Argentina les presentó el 5 de febrero: una disminución de alrededor del 25% en el monto total de la deuda, estimado en 9.000 millones de dólares.
Hasta el momento sólo dos de los seis fondos de inversión más grandes que litigan en Estados Unidos contra la Argentina aceptaron la propuesta: Montreux Partners y Dart Management. Por el contrario, las firmas Elliot; Aurelius Capital; Bracebridge Capital; y Davidson Kempner, la rechazaron.
"Voy a continuar haciendo todo que esté a mi alcance", mencionó en un comunicado Daniel Pollack, el mediador entre la Argentina y los fondos especulativos que en su momento designó para hallar un acuerdo el juez de Nueva York Thomas Griesa, a cargo del caso.
En tanto, el ex ministro de Economía kirchnerista Axel Kicillof opinó que la oferta argentina a los "fondos buitres" es "vergonzosa y convalida la estafa del siglo".
En un artículo publicado hoy en el diario "Página/12", Kicillof dijo que años atrás los bonistas se habían mostrado dispuestos a aceptar "un descuento" del 30 por ciento en el pago con bonos.
"Probablemente el resultado de la negociación sea hasta el momento tan desfavorable para la Argentina porque el gobierno de Macri muestra un indisimulable apuro por llegar a un acuerdo, lo cual no es una buena estrategia de negociación", dijo Kicillof.