SANTIAGO.- A días de su visita a Chile y Perú, el
Papa Francisco realizó el miércoles un gesto hacia el país vecino que causó diversas reacciones:
la intervención del movimiento católico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), grupo de élite peruano manchado por una serie de casos de abuso sexual a menores de edad.
Se trata de una agrupación influyente en Perú fundada en 1971 e integrada por gente perteneciente a la elite económica, política e intelectual, la cual se autodefine en su sitio web como "una Sociedad de Vida Apostólica, integrada por laicos y sacerdotes que llevan vida fraterna en común, entregan su vida plenamente a Dios y anuncian el Evangelio en las diversas realidades humanas".
Sin embargo, la serie de casos de abuso sexual, físico y psicológico a menores y adultos, donde el principal implicado es el fundador y líder de la agrupación hasta 2010,
Luis Fernando Figari, han manchado la historia del Sodalicio y ahora la tienen en el ojo de los cuestionamientos, tanto así que eso derivó en la decisión del Vaticano ya mencionada.
Todo esto salió a la luz gracias al libro "Mitad monjes, mitad soldados" de 2015, escrito por los periodistas Paola Ugaz y Pedro Salinas, este último ex miembro de la agrupación. El texto reúne testimonios de 30 ex integrantes que fueron víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales de parte de Figari y otros líderes, ocurridos entre las décadas del '70 y '90.
El grupo católico reaccionó de manera tibia, pero posteriormente enfatizó su condena a los actos cometidos por Figari, quien vive una vida de retiro en un exclusivo barrio de Roma, en Italia, y actualmente no tiene pensado volver a Perú, al mismo tiempo que rechaza las acusaciones.
Posteriormente, una investigación hecha por el propio Sodalicio y publicada en febrero de 2017 habla de 19 casos de abuso sexual a menores y otros 10 cometidos contra adultos, donde el fundador de la agrupación es uno de los principales implicados. En tanto, el caso fue archivado por la Fiscalía peruana debido a la antigüedad de los hechos ocurridos.
Los hechos
El informe elaborado por la SVC reúne entrevistas a más de 245 personas, donde se detalla una serie de abusos sexuales ocurridos al interior de la agrupación. Las víctimas identifican como agresores a Luis Fernando Figari, Virgilio Levaggi Vega, Jeffery Daniels Valderrama y el fallecido Germán Doig Klinge, este último, candidato a beato por la agrupación.
El primer testimonio, según reveló El Comercio, corresponde a un sodálite (como se conoce a los miembros del grupo) que dijo haber sido abusado por Figari cuando tenía 15 años. "No tenía a quién acudir cuando me di cuenta de que Figari estaba abusando sexualmente de mí… Yo era joven y él era demasiado importante y poderoso como para acusarlo… He vivido con esta experiencia por más de treinta años. No desaparece", afirmó.
De acuerdo a la publicación peruana, algunas de las víctimas afirmaron que estos actos formaban parte de un supuesto "experimento" de los abusadores para determinar si eran homosexuales.
"Un día Figari me llamó a una habitación de su casa (...) Figari me dijo que me quitara toda la ropa y que me acostara sobre la cama. Yo tenía miedo, así que hice lo que dijo. Entonces, Figari llamó a otro aspirante a la habitación y le dijo que se quitara la ropa. El otro aspirante hizo lo que se le indicó, pero antes de estar completamente desnudo le dijo que se detuviera. Esto fue una experiencia muy humillante para determinar si éramos homosexuales", afirma uno de los testimonios.
Otras revelaciones tienen que ver con el perfil sádico de Figari: "Ocasionalmente usaba un pequeño látigo hecho de paja finamente entretejida con puntas de metal para castigar a hermanos jóvenes. A veces Figari indicaba a un hermano que se quitara la camisa y él le pegaba con el látigo, pero, más a menudo, Figari le pedía a un hermano que se quitara la camisa y luego le indicaba a otro de los hermanos que lo golpeara".
Asimismo, los relatos también sindican como responsables a Virgilio Levaggi Vega, Jeffery Daniels Valderrama y Germán Doig Klinge. En el caso de este último -fallecido en 2001 y sindicado como candidato a beato para luego ser santo- uno de los testimonios señalaba que "
después de estar con él yo llegaba a casa a llorar (...) No entendía lo que me estaba ocurriendo, sentía confusión, incomodidad, suciedad y culpa, pero a la vez era mi dependencia de él la que me hacía sentirme sin posibilidad de hacer algo al respecto".
De Jeffery Daniels, en tanto, una persona relató que "cuando yo tenía 14 años de edad se volvió cada vez más amistoso conmigo y me daba el afecto que yo no recibía de mi familia. Sus afectos se volvieron sexuales… Yo pensé que había sido elegido por el diablo para brindarle servicios sexuales a este hombre. Ahora me vienen recuerdos recurrentes".
Asimismo, una de las víctimas afirmó que escribió un informe sobre los abusos que recibió a Luis Figari. La respuesta que le dio el fundador de la SVC fue categórica: "Recuerdo haber escrito mi informe y dárselo a Figari para que lo lea. Figari me dijo que nunca deberíamos volver a hablar sobre esto y entonces le ordenó a alguien encender la chimenea (o él mismo la encendió, no recuerdo)… Figari tomó mi informe y lo quemó".
