LIMA.- La líder del partido fujimorista Fuerza Popular, Keiko Fujimori, hija del ex Presidente Alberto Fujimori, pidió hoy que su padre afronte en libertad el juicio por la matanza de Pativilca (1992), donde murieron seis campesinos después de haber sido torturados violentamente.
Keiko Fujimori lamentó hoy en su perfil de la red social Twitter que el tribunal del caso Pativilca decidiera hoy no aplicar para este proceso el derecho de gracia concedido a Fujimori por el actual Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, el pasado mes de diciembre, cuando lo indultó de la condena que cumplía por delitos de lesa humanidad.
"Confío en que mi padre será absuelto en un juicio sin presiones políticas. Este pronunciamiento judicial no debe ser una excusa para volver a encarcelar a un hombre de avanzada edad y delicado de salud. Alberto Fujimori merece afrontar este proceso en libertad", escribió la hija del ex Presidente.
El indulto a Fujimori no solo le perdonaba los últimos once años de prisión de los 25 a los que fue condenado en 2009, sino que además iba acompañado de un derecho de gracia que le libraba de cualquier otro proceso judicial, lo que no fue acogido por el Colegiado B de la Sala Penal Nacional, encargado del caso Pativilca.
El expresidente está acusado como autor mediato (con dominio del hecho) del secuestro, torturas y asesinato de seis hombres de entre 38 y 17 años en el municipio de Pativilca, a 183 kilómetros al norte de Lima, donde los cadáveres fueron encontrados con signos de violencia y disparos en la cabeza.
Los crímenes fueron cometidos por el grupo militar encubierto Colina, el mismo que perpetró las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas, y por los que Fujimori fue condenado a 25 años de prisión, pena de la que fue exonerado por Kuczynski la pasada Nochebuena.
El indulto fue argumentado por razones humanitarias al supuestamente padecer Fujimori una enfermedad no terminal y degenerativa que se agravaba en prisión, pero la resolución solo citaba algunos males crónicos como una fibrilación auricular paroxística.
Fujimori, de 79 años, reside actualmente en una lujosa casa de 1.900 metros cuadrados en el pudiente distrito limeño de La Molina, cuyo alquiler bordea los 5.000 dólares mensuales, mientras que en prisión tenía una celda de tres ambientes, con régimen libre de visitas y atención médica permanente, condiciones muy superiores a las de cualquier reo en Perú.