SANTIAGO.- Cuando los relojes chilenos todavía no marcaban las 6.00 AM, los equipos jurídicos de Bolivia y Chile ya se encontraban en la sede del Palacio de la Justicia para dar comienzo a la primera jornada de alegatos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
En ella, Bolivia defendió su convicción de que Chile tiene la obligación de negociar una salida soberana al mar. Por su parte, Chile sostiene que no existe fundamento jurídico para la demanda boliviana debido a que el país nunca ha asumido una obligación de negociar, ni en tratados ni en declaraciones unilaterales, además de afirmar que escuchar a Bolivia no ha generado una obligación jurídica.
La jornada, que comenzó a las 10.00 AM en La Haya, estuvo marcada por un tajante intercambio entre los presidentes chileno y boliviano, luego de que Evo Morales afirmara a través de su cuenta de Twitter que la CIJ, en el fallo de 2014, determinó "que 'al momento de su independencia, Perú y Chile no eran estados vecinos, porque entre los dos países se encontraba Charcas' y desde 1825 es Bolivia".
"Antofagasta fue, es y será territorio boliviano", afirmó el Mandatario boliviano, abriendo así una tensa jornada, llena de cruces entre políticos chilenos y del país vecino.
Tras los alegatos, Morales afirmó en una conferencia que Bolivia tiene confianza "en un fallo justo y certero que permita cerrar las heridas que hay en la región", mientras el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que "la Historia, la razón y la justicia están de nuestro lado".
"Estoy seguro que en los siguientes meses, este esfuerzo conjunto de todos los bolivianos reunidos hoy va a tener su fruto que establezca esta pronta reintegración al Océano Pacífico", añadió la autoridad.
Entre los argumentos esgrimidos por el equipo jurídico boliviano, la litigante francesa Monique Chemillier-Gendreau afirmó que la Guerra del Pacífico fue "una guerra sangrienta con intenciones demoledoras extremas" y que "la puerta a cualquier posibilidad de negociación" fue cerrada por Chile en 2011.
Lo que también causó resonancia fue el "Himno del Mar", entonado por la delegación boliviana y el propio Presidente Evo Morales tras terminar una conferencia de prensa de evaluación de la primera jornada.
"Antofagasta, tierra hermosa / Tocopilla, Mejillones, junto al mar / Con Cobija y Calama, otra vez / A Bolivia volverán", decía la letra.
Las reacciones desde Chile
En respuesta, el Presidente Sebastián Piñera se enfrentó a su par boliviano: "Quiero afirmar categóricamente: El Presidente Morales, Presidente de Bolivia, se equivoca una vez más, puesto que de acuerdo al Tratado de 1904 que fue válidamente celebrado por Bolivia y por Chile, Antofagasta ha sido, es y va a seguir siendo chilena".
Así, el Mandatario reafirmó lo expresado anteriormente a través de su propia cuenta de Twitter.
La jornada significó, además, el debut del nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, quien denunció que Bolivia describió "una situación de extrema tensión" y a "un ambiente, un clima que no existe en la región del norte de Chile en la frontera con Bolivia".
"Hay que tener mucho cuidado cuando a una Corte se le dice y se le pide que no legisle según lo que es la ley, sino que fundamentalmente y principalmente lo que es la justicia, porque eso puede permitir y llevar a decisiones que se aparten de lo que es el derecho internacional", afirmó.
Quien también se refirió a la jornada fue el senador y ex candidato presidencial, Alejandro Guillier, quien ya había causado revuelo la semana pasada por hacer referencia a salidas alternativas al conflicto. "Tampoco es aceptable a esta altura que en la Corte se diga que lo único que pretende es que Chile vuelva a la mesa de negociación, y acto seguido se revindica la región completa", aseguró.
El jefe de bancada de los diputados DC, Matías Walker, también criticó lo realizado por el Mandatario boliviano. "Lo que ha hecho el Presidente Morales es lanzar una frase populista que nada tiene que ver con lo que su propio país está demandando", expresó.
El senador Andrés Allamand evaluó negativamente la jornada para el país vecino, indicando que "fue un mal día para Bolivia, en el sentido de que no logró fundamentar bajo ninguna circunstancia lo que es su petición principal: que Chile está obligado a negociar. Es más, tampoco fue capaz de explicitar cuándo habría surgido esta obligación".
También se refirió a la jornada el agente chileno ante La Haya, Claudio Grossman, quien aseguró que la lectura boliviana de la historia fue "absolutamente tendenciosa y errónea". "Este no es un tribunal de historia, es un tribunal de derecho, pero nosotros no vamos a dejar pasar la tergiversación histórica que hizo bolivia en esta oportunidad", afirmó.
La ausencia del Frente Amplio y el PC
Otro de los hechos que marcó la jornada fue la falta de presencia del bloque opositor, el Frente Amplio, y el Partido Comunista en la delegación que viajó hasta Holanda.
Ante esto, la vocera de Gobierno, ministra Cecilia Pérez, aseguró que habían sido invitados, y agregó tener esperar que "en próximas invitaciones donde estén presentes" se genere la instancia para "poder discutir, poder ver lo que está sucediendo respecto a la soberanía de nuestro país, como también aquellos temas que dicen relación directa con las prioridades de nuestros compatriotas".
"(Espero que) podamos estar todos sentados en la misma mesa, dialogando, poniéndonos de acuerdo por el bien de los chilenos, y no transitando hacia una conversación donde primero estén las prioridades de los partidos políticos, las ideologías de cada uno, porque claramente así va a ser muy difícil avanzar", añadió.
En tanto, desde Revolución Democrática el diputado Pablo Vidal aseguró que su compañero y jefe de bancada, Miguel Crispi, recibió la invitación pero que "decidimos no asistir por la diversidad del Frente Amplio sobre estas materias".
El Gobierno, además, señaló que desde el PC no recibieron una respuesta.
