EMOLTV

El mapa del respaldo a Evo Morales: ¿Dónde están los sectores que todavía lo apoyan?

El Mandatario boliviano comenzó el 2018 con un 34% de aprobación, una disminución de 24 puntos en solo un año. Sin embargo, las bases de ese apoyo se mantienen firmes. Entre ellas se cuentan a las corporaciones gremiales, los “cocaleros” del Chapare y las mujeres campesinas.

20 de Marzo de 2018 | 14:05 | Por Consuelo Ferrer, enviada especial a Bolivia
imagen
Emol
SANTIAGO.- A fines de 2006, un año después de que fuera elegido como Presidente de Bolivia en primera vuelta, los cifras de respaldo a la gestión de Evo Morales estaban en su mejor momento. Tras ejecutar la nacionalización de los hidrocarburos, el anuario del periódico La Razón informaba que su aprobación alcanzaba un 81%.

En enero de 2018, 12 años después de ese día, una encuesta realizada por el estudio Equipos Mori para el diario El Deber indica que esa cifra ha disminuido a un 34%, lo que significa una caída de 24 puntos en un año.

La encuesta arrojó que el nivel más alto de desaprobación está en Santa Cruz de la Sierra, dato que no sorprende considerando que ha sido, desde el comienzo, el bastión opositor del Gobierno central.

Sin embargo, donde siempre contó con un alto respaldo fue en la ciudad más joven del país vecino, El Alto, situada junto a La Paz y que alberga a lo que se ha denominado la "burguesía indígena", ese sector de la población que migró desde los campos para dedicarse al comercio y ha acumulado riqueza durante su gestión. Allí, su desaprobación alcanzó un 50%.

Y es que la figura de Evo Morales es una controvertida, que a pesar de haber impulsado la plurinacionalidad del país, también debió enfrentar uno de los escándalos de corrupción más complicados de su gobierno ligado precisamente al desfalco del fondo indígena.

Hoy Bolivia batalla con un convulsionado ambiente generado la decisión de Morales de repostularse a la Presidencia de la República, a pesar del contundente "No" que la población le otorgó en un referéndum en 2016, mientras enfrenta la etapa de alegatos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Un proceso de "agotamiento natural"


Debido a la complejidad de Evo Morales como personaje político, al analista político boliviano Ricardo Paz Ballivian no le gusta hablar de "la oposición", sino de "las oposiciones".

"Son por definición heterogéneas: está la ultraconservadora, que es racista, excluyente, y que ha visto a Morales como una amenaza terrible a sus privilegios, como también existe una oposición reciente, que es disidente y conversa, porque en su momento lo apoyó", menciona el analista a Emol.

Aunque considera que el Gobierno ha cometido un error al "desconocer la voluntad de la gente" en el referéndum, asegura que también es un error "pensar que hay un solo factor predominante" en el fenómeno. "Es multifactorial. El Gobierno está en un proceso de deterioro y de caída, se está agotando, y las razones son muchas", comenta.

24 Puntos bajó la aprobación de Evo Morales en un año
Entre ellas, señala la existencia de un "agotamiento natural". "Bolivia es un país acostumbrado a tener gobiernos de dos o tres años, y acá ya vamos por el 12. Mucha gente piensa que no ha estado mal, pero que hay que cambiar", dice.

En segundo lugar, apunta a una "cuestión económica". "Gracias al precio de los hidrocarburos, antes había mucha plata y se notaba. Ahora, aunque no estamos en crisis, sí estamos en medio de una desaceleración de la economía, que genera inquietud en las clases medias", afirma.

Sin embargo, Paz Ballivian no cree que se pueda hablar de una caída rotunda. "Él es un hombre que tiene muchos recursos, no es tan fácil que caiga. Todavía hay cosas que pueden levantarlo", dice. Una de esas cosas, consideran los expertos, podría ser el fallo de La Haya.

"No hay ningún político en Bolivia más fuerte que Evo Morales, con todo lo débil que está", añade, y aunque la resistencia a su figura crece, existen ciertos sectores donde el apoyo sigue siendo férreo.

Los bastiones de Evo


Cuando Evo Morales irrumpió en la política de la mano del Movimiento Al Socialismo (MAS), su perfil era poco habitual: de origen indígena aymara, dirigente de una federación de productores de coca y sindicalista, en una arena política acostumbrada a la predominancia de las figuras "blancas".

Los "cocaleros", precisamente, son parte de sus seguidores incondicionales. “Entre sus sectores sociales aliados, en primer lugar están los cultivadores de coca del Chapare, porque además de ser Presidente del Estado es presidente de las seis federaciones de cultivadores que coca desde las cuales se gestó el MAS", cuenta el analista y director de Plural Editores, José Antonio Quiroga.

"Este es un Estado que funciona con una lógica muy prebendal. Mucha gente le tenía temor, pero se lo ha ido perdiendo, aunque el Gobierno todavía quiere imponer miedo. Sin embargo, si eres leal, vas a recibir algo a cambio"

José Antonio Quiroga
"El tema es que según la ONU, el 95% de la coca que se produce ahí está destinada al narcotráfico: La que se mastica se produce en los Yungas, y tiene otro sabor, otro tamaño. La del Chapare está genéticamente modificada, y el dirigente máximo de los cultivadores que proveen la materia prima para la cocaína es Evo Morales", añade.

Quiroga explica que una parte de la población considera que "los campesinos no tienen nada que ver con la producción de droga", pero menciona que "son negocios íntimamente relacionados". "Ellos son absolutamente leales a Evo", reitera.

Los sectores gremiales


Como ellos, Morales también cuenta con el apoyo de aquellos campesinos que salieron de las zonas altas y del altiplano para ir a poblar zonas subtropicales o tropicales. "Hay asentamientos muy grandes campesinos en los Yungas, en Cochabamba, en el norte de Santa Cruz, y ellos están organizados en algo que llaman sindicatos", relata.

Pero Quiroga se apresura en aclarar que la noción que se tiene en Chile de los sindicatos es diferente a la que se maneja en Bolivia: "Allá un sindicato es de empleados, de trabajadores, pero acá se llaman sindicatos a los que son dueños de las tierras".

"Se trata de corporaciones gremiales. Es un estamento de una burguesía popular emergente que mantiene una relación de apoyo al Gobierno", añade. Como ellos, también cuenta con el respaldo de los transportistas.

También menciona la existencia de "cooperativistas mineros", que según el Centro de Documentación e Información Bolivia son asociaciones pequeñas, autónomas y sin fines de lucro que se dedican a explotar fuentes mineras. Su importancia política creció con los gobiernos de Morales y hoy cuentan con senadores y diputados.

Este grupo ha sido un aliado histórico de Morales y es además un contingente muy poderoso, "que tiene una capacidad casi militar de presión", dice Quiroga. "Ellos son capaces de bloquear caminos, tomar ciudades, tomar minas".

Como ejemplo, en 2016 fueron señalados como los autores del asesinato y tortura del viceministro de Régimen Interior de Bolivia, Rodolfo Illanes.

Por último, Quiroga destaca el respaldo de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia - Bartolina Sisa, más conocidas como "las bartolinas". Se trata de una confederación sindical de mujeres campesinas, que forman parte del MAS.

El nombre de la organización es en honor a una heroína aymara del siglo XVIII, Bartolina Sisa, quien fuera reina, virreina y comandante de los Inca, que participó en el levantamiento contra el colonialismo junto a su esposo, el caudillo Túpac Katari.

"Este es un Estado que funciona con una lógica muy prebendal. Mucha gente le tenía temor, pero se lo ha ido perdiendo, aunque el Gobierno todavía quiere imponer miedo. Sin embargo, si eres leal, vas a recibir algo a cambio", concluye Quiroga.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?