Donald Trump y Vladimir Putin se reunieron este lunes en Helsinki y abordaron la denominada "trama rusa".
AP
WASHINGTON.- El director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Dan Coats, defendió este lunes la labor de los servicios de espionaje del país, esto luego de que el Presidente Donald Trump cuestionara, en presencia del Mandatario ruso, Vladimir Putin, la investigación de la presunta injerencia electoral del Kremlin en 2016.
"Hemos sido tajantes en nuestras conclusiones de que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 y sobre sus esfuerzos perversos, que aún continúan, para socavar nuestra democracia", declaró Coats en un comunicado.
Estos dichos se produjeron poco después de que Mandatario norteamericano dijera en
Helsinki que no ve "ninguna razón" por la cual Moscú hubiera interferido en los comicios estadounidenses.
"Me han dicho (las agencias de inteligencia) que creen que fue Rusia. Yo no veo ninguna razón por la que podría serlo (...) y
el Presidente Putin fue extremadamente fuerte y contundente en su negativa de eso hoy", señaló Trump en una conferencia de prensa junto a su homólogo ruso, después de que ambos se reunieran en privado por más de dos horas.
Las palabras del Presidente de Estados Unidos han creado un gran revuelo en su país puesto que no solo ha puesto en duda la labor de sus servicios de espionaje, que desde hace meses afirman que tienen pruebas de la supuesta injerencia rusa, sino porque, además, al hacerlo, se ha puesto del lado de un histórico adversario.
Coats aseguró que "el papel de la comunidad de inteligencia" es proveer al Gobierno de la "mejor información" disponible basada siempre en "hechos" contrastados.
"Continuaremos suministrando informes de inteligencia sin matices y objetivos en defensa de nuestra seguridad nacional", concluyó el director.
El pasado febrero, durante una audiencia ante el comisión de Inteligencia del Senado, los responsables del FBI, la CIA y el propio Coats coincidieron en acusar al Kremlin de haberse entrometido en los comicios presidenciales de 2016 que le valieron a Trump el ascenso a la Casa Blanca.