Aquí la lucha es entre el candidato a la reelección, el demócrata Bill Nelson, y el republicano Rick Scott, actual gobernador del estado sureño que ahora busca desbancar al veterano parlamentario y quedarse con un cupo en el Senado y acompañar a su correligionario, el senador Marco Rubio.
En eso, la lucha está al rojo vivo en una de las batallas más mediáticas. Según el último registro de Real Clear Politics, que agrupa todas las encuestas, el candidato demócrata estaría arriba con el 46,6% de los votos, sólo dos puntos más arriba que el actual gobernador.
Hablamos de un estado predominantemente republicano, pero donde los demócratas esta vez podrían dar el golpe a la cátedra y robar uno de los dos escaños actualmente ocupados por la colectividad conservadora.
A la cabeza de esta misión está Kyrsten Sinema, quien quiere irrumpir en una zona donde Donald Trump quiere levantar su polémico muro fronterizo. Pero para lograr esto deberá vencer a la republicana Martha McSally.
Y la lucha es, en realidad, apretadísima. Según las encuestas, Sinema suma 46,8%, mientras que McSally marca 46%.
Meses atrás, era improbable creer que podría peligrar la reelección de Ted Cruz en Texas, uno de los bastiones del Partido Republicano. Pero la irrupción de Beto O'Rourke por el lado demócrata, sumando varios adeptos, generó cierta incertidumbre.
De momento, las encuestas marcan un 51,4% para el republicano, mientras que su contendor registra un 44,2%. La victoria, entonces, sería para Cruz, pero ninguno de los candidatos quiere dar la lucha por terminada.
Ha habido tanta preocupación en el lado republicano que incluso Donald Trump acudió a hacer campaña a Texas y apoyar a Cruz, dejando de lado las rencillas entre ambos. El Mandatario sabe que mantener ese cupo es vital para sus aspiraciones.
En este estado, el demócrata Joe Donnelly va a la reelección, la cual podría ser opacada por el republicano Mike Braun, que quiere acompañar a su compañero de partido Todd Young en la Cámara Alta.
Y al parecer, Braun podría dar un golpe salvador para el Partido Republicano, ya que marca sólo un punto menos que su adversario (43,2% versus 42,2%), por lo que la lucha acá será voto a voto.
Al igual que en Indiana, un demócrata va a la reelección, pero podría dejar el Congreso. En este caso, se trata de la senadora Claire McCaskill, que lucha por mantener su cargo ante el republicano Josh Hawley.
Pero lamentablemente para la abanderada demócrata, su rival estaría imponiéndose, con el 47% de las preferencias en las encuestas, versus el 45% de la parlamentaria. Si los pronósticos se cumplen, el estado quedaría completamente republicano.
La preocupación es tal que el ex vicepresidente Joe Biden acudió a apoyar a la senadora.
En este estado del norte también hay incertidumbre, aunque menor en comparación a otras zonas. Quien va a la reelección es el demócrata Jon Tester, quien busca mantener su cupo y evitar que los republicanos logren el doblaje.
En frente tiene a Matt Rosendale. Hasta el momento, Tester no vería peligrada su reelección, ya que marca el 47% de las preferencias, ante el 42,8% de su oponente.
Como pasa en otros estados, en Nevada Dean Heller batalla por mantenerse en el Senado. El republicano tiene en frente a la demócrata Jacky Rosen, que ha dado una dura batalla, generando incertidumbre en la zona.
Así las cosas, Heller marca 46,5% según Real Clear Politics, apenas dos puntos más que su adversaria. De ganar los demócratas, sumarían un escaño más en su afán por alcanzar la mayoría.
El ex gobernador de Tennessee Phil Bredesen es la esperanza demócrata para acabar con la hegemonía republicana en un estado ampliamente dominado por la colectividad conservadora y donde Donald Trump se impuso con claridad en las elecciones de 2016.
Pero la tarea es dura, ya que la rival de Bredesen, la republicana Marsha Blackburn, goza con una amplia adhesión y una ciudadanía que últimamente ha decidido inclinarse por su partido.
De momento, la opción republicana alcanza un 49,2% en las preferencias, mientras que la carta demócrata obtiene el 43%.