SANTIAGO.- A tres días de que comience la cumbre de líderes del G20 en Buenos Aires, se mantienen las dudas sobre cómo funcionará la seguridad dispuesta para el evento luego de los serios incidentes ocurridos el sábado en la ciudad en la previa del partido entre River Plate y Boca Juniors en Copa Libertadores. Ante esto, el Gobierno argentino ha separado los temas y recalcados que la planificación para prevenir la violencia no ha cambiado.
De esta forma, el Ejecutivo trasandino se enfocó todo el lunes a mostrar seguridad y confianza, puntualiza La Nación. "Vamos a hacer todo lo posible para demostrarle al mundo que estamos en condiciones de organizar (la cumbre)", enfatizó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Del mismo modo, el Presidente
Mauricio Macri también hizo un llamado a la calma: "Hay mucho por hacer, estamos trabajando para lo que viene, es muy importante para todos los argentinos, nunca hubo una reunión como esta,
la presencia de los presidentes es un gesto de apoyo a la Argentina que ha hecho su aporte al escenario global".
De acuerdo a La Nación, al interior de la Casa Rosada están convencidos de que el despliegue de seguridad para recibir a líderes como Donald Trump, Angela Merkel, Vladimir Putin o Xi Jinping, es "el adecuado" para un evento como el G20.
Se espera, entonces, un despliegue de 13.400 miembros de las fuerzas de seguridad federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria) y 9.000 agentes de la policía bonaerense y de la Policía de la Ciudad.
Con esto, las autoridades pretenden mantener a los invitados a la cumbre lejos de las manifestaciones que se realizarán en el centro de Buenos Aires, donde se espera que hayan incidentes, pero que éstos no afecten el encuentro de líderes en sí.