SANTIAGO.- En su primera actividad en Argentina, el Presidente estadounidense
Donald Trump ya dejó en evidencia su duro carácter, sobre todo cuando las cosas no salen como quiere. Así se pudo ver durante la reunión que sostuvo este viernes con
Mauricio Macri, instancia en la que se enojó con la intérprete encargada de traducir las palabras del Mandatario argentino.
Todo ocurrió durante el mensaje de bienvenida dado en español por el Presidente trasandino a su par norteamericano en la Casa Rosada, previo a la reunión privada que ambos mandatarios sostuvieron en el palacio de gobierno. Así, mientras Macri hablaba, Trump intentaba descifrar lo que decía, mientras una intérprete le hacía la traducción.
La cara de incomodidad del líder estadounidense era evidente, mientras su interlocutor continuaba con su discurso en el que le agradecía al jefe de la Casa Blanca su apoyo hacia el Gobierno argentino en medio de la crisis económica que enfrenta el país vecino.
Una vez concluida la intervención, Trump demostró su enojo. "Entendí mejor en su idioma que a través de la interpretación", dijo el Mandatario, dejando caer al piso el audífono que tenía en su oreja.
El hecho, no obstante, sólo fue una anécdota en medio de la reunión en la que los dos presidentes enfatizaron en la buena relación que tienen sus dos gobiernos y en la amistad que los une.
Donald Trump se encuentra en Argentina para participar en la cumbre de líderes del G20 que se celebra este viernes y sábado en Buenos Aires, y en la que también asistirán mandatarios como Vladimir Putin, Angela Merkel, Theresa May y Recep Tayyip Erdogan, entre otros.
El arrebato del Mandatario estadounidense se suma a
otra anécdotas ya registradas en el marco del encuentro multinacional, como lo ocurrido con el Presidente francés
Emmanuel Macron, quien debió saludar a los operarios del aeropuerto al no haber autoridades presentes al bajarse del avión.
Asimismo, la noche del jueves el Presidente chino Xi Jinping fue protagonista de otro bochorno, luego de que la banda de guerra apostada en la losa del aeropuerto en su llegada a Buenos Aires le rindiera honores a otro funcionario asiático antes de que el Mandatario bajara del avión.