El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó este viernes el pago de 75.000 rublos (cerca de 1.170 dólares) a los veteranos de guerra con ciudadanía rusa en los países bálticos ante el 75° aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, que se celebrará el 9 de mayo.
Según el decreto presidencial, el pago se realizará en abril-mayo y de él se beneficiarán los veteranos rusos residentes permanentemente, además de en Rusia, en Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia, países con amplias minorías rusas.
También recibirán la gratificación aquellos que cuando eran menores de edad estuvieron internados en campos de concentración, guetos y otros lugares de internamiento forzoso regentados por los nazis y sus aliados durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Los adultos en esa situación recibirán 50.000 rublos (US$781).
La misma cantidad se asignará a las viudas o viudos de los veteranos de la contienda con Alemania y Japón y también del conflicto con Finlandia conocido como Guerra de Invierno (1939-1940).
Hasta ahora, los veteranos de guerra recibían en cada aniversario 10.000 rublos (US$156) y los que estuvieron en la retaguardia 5.000 rublos (US$78).
Putin admitió a finales de enero que la decisión de asignar 75.000 rublos se le ocurrió cuando acudía a una reunión con veteranos del sitio de Leningrado.
"Son 75 años de la victoria. Por eso, creo que estará justificado y la gente lo entenderá si la ayuda está vinculada con esa fecha", explicó sobre los 75.000 rublos, y agregó que los que trabajaron en la retaguardia, en su mayoría mujeres, recibirán 50.000 rublos.
Putin acusa a los países bálticos y a Polonia de intentar revisar la historia de la Segunda Guerra Mundial con el fin de equiparar el nazismo y el comunismo.
Los bálticos, miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN desde 2004, consideran que el Ejército rojo los liberó de los nazis, pero los ocupó contra su voluntad durante más de cuarenta años, al imponer regímenes comunistas controlados por el Kremlin.
Desde la caída de la URSS en 1991, los países bálticos exigen a Moscú que reconozca la ocupación de sus territorios y pague una compensación económica que ascendería a decenas de miles de millones de dólares.
Pese a las discrepancias históricas, Putin espera que los principales líderes occidentales, en especial de Alemania, Francia y Estados Unidos, acudan el próximo 9 de mayo al desfile militar de la plaza Roja, aunque no se espera la presencia de los bálticos y Polonia.