Los últimos meses, miles de personas se han trasladado desde Centroamérica hacia el norte en busca de mejores oportunidades, sin embargo, en ciertos casos el camino a su destino es sinónimo de violencia, abusos y peores condiciones de vida que las que tenían en su ciudad de origen.
Esto ha generado, según la organización internacional Médicos Sin Fronteras -MSF- una verdadera "crisis humanitaria", tal como lo indica en su informe "Sin Salida", donde se relata la cruda realidad de quienes no tienen otra opción que huir de su país con la esperanza de llegar a un mejor destino.
La escalada de violencia y el deterioro de las condiciones económicas y sociales en los países centroamericanos de El Salvador, Honduras y Guatemala –triángulo norte de Centroamérica, TNCA- hacen que la situación se vuelva insostenible para buena parte de la población.
Cada año,
centenares de miles de personas continúan huyendo hacia el norte para escapar de amenazas contra su vida, agresiones físicas, violencia sexual y confinamiento
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El equipo de MSF atendió a más de 26.000 personas a lo largo de la ruta migratoria durante los primeros nueve meses de 2019, donde pudieron presenciar los altos niveles de violencia, abuso, daño psicológico, extorsión y maltratos que sufren los migrantes que solicitan asilo, bajo la custodia de las autoridades estadounidenses y mexicanas.
Por qué huyen
Los países que pertenecen al TNCA son lugares sumamente peligrosos con una alta tasa de homicidios y secuestros. El crimen organizado tiene, en ciertos sectores, el control, por lo que muchos ciudadanos prefieren arriesgar su vida y migrar hacia el norte que seguir experimentando los abusos de estas pandillas.
El documento "Sin Salida" detalla que el 45,8% de los encuestados cita al menos un hecho de violencia que lo motivó a dejar su país, esta cifra aumenta a 61,9% si consideramos a la población que afirma haber estado expuesta a golpes, amenazas, extorsión o secuestro, durante los dos años anteriores a su migración.
El 42,5% cuenta que alguno de sus familiares fue asesinado antes de salir, el 75% de los adultos viaja con algún menor de edad y una de cada cinco mujeres admite haber sido victima de acoso sexual
Es más, una de cada cinco mujeres admite haber sido víctima de violencia sexual dos años antes de huir. Además, el 42,5% cuenta que alguno de sus familiares fue asesinado antes de salir, lo que genera que el 75% de los adultos viaje con algún menor de edad, para alejarlo de toda esta violencia.
De hecho, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados –ACNUR- da cuenta de que el 70% de los entrevistados tiene miedo de regresar a su país de origen, porque su vida o integridad se encuentra en riesgo.
"Ahora en México, la cosa no cambia", explicó a Emol Néstor Rubiano responsable de salud mental de MSF. Según el profesional, "el 22,5% de las mujeres volvieron a sufrir acoso sexual en territorio mexicano mientras hacían su ruta al norte".
El informe detalla que "el 57,3% de las personas entrevistadas estuvo expuesta a algún tipo de violencia a lo largo de la ruta, incluidos casos de asaltos, extorsiones, agresiones sexuales y torturas", lo que demuestra que salir de su país en busca de nuevas oportunidades no les asegura nada, por lo que se encuentran en medio de situaciones muy complejas.
En México
En la frontera entre Estados Unidos y México, en la zona norte del país latinoamericano, se encuentra Nueva Laredo, una ciudad que es usada como estación migratoria por la cual muchos migrantes intentan cruzar hacia el país anglosajón, pero por lo general son retenidos ahí hasta su devolución.
Es en esta ciudad en donde el 42,5% de las personas que buscan asilo sufren al menos un hecho de violencia en los últimos siete días,según indica el documento de la MSF. "Esto demuestra que Nueva Laredo es un sitio muy peligroso", indicó Rubiano y agregó que "a ese sitio en particular el departamento de seguridad de los EE.UU., lo catalogó al nivel de Siria y Afganistán".
8 de cada 10 Personas declaró haber sufrido eventos graves de violencia
8 de cada 10 personas -79,6%- atendidas por MSF en dicha ciudad declaró haber sufrido eventos graves de violencia durante toda su estadía.
El 18,6% de las personas habían sido víctimas de secuestro y el 63% de ellas en los siete días anteriores a la consulta.
Según Rubiano a esto se suma que las "políticas de criminalización del migrante solo incrementa el riesgo para su salud y su seguridad, ya que no los protege".
Salud Mental
"Hay una diferencia sustancial en el cuadro clínico, en las estaciones migratorias -como Nueva Laredo-, lo que encontramos es que lossíntomas de estrés agudo -similar al trastorno de estrés postraumático- eran el doble en la población comparadas con otros sitios, es decir los 3 síntomas principales del estrés agudo que son el flashback, la ansiedad, el miedo y evitación estaban dos veces más presentes en esos pacientes de las estaciones migratorias", detalló Rubiano.
"Nosotros básicamente estamos haciendo un llamado de atención a las autoridades y ser la voz de los pacientes, diciéndole a los gobiernos de los países de origen, tránsito y destino, que las políticas que ellos están empleando contra la población migrante es una política que está empeorando su condición de desplazado"
Néstor Rubiano
El 78% de las 3.695 personas atendidas entre enero de 2018 y septiembre de 2019 presentaban algún factor desencadenante relacionado con la exposición a la violencia, de estos el 24% por violencia física directa como agresiones, violencia sexual y tortura.
Mientras que el 37% de las mujeres estaba presentando una ideación aguda de deseos suicidas, esto en consecuencia de la revictimización del acoso sexual a la que ellas se encuentran expuestas.
Por último, Rubiano expresó que "nosotros -MSF- básicamente estamos haciendo un llamado de atención a las autoridades y ser la voz de los pacientes, diciéndoles a los Gobiernos de los países de origen, tránsito y destino, que las políticas que ellos están empleando contra la población migrante es una política que está empeorando su condición de desplazado".
El informe "Sin Salida" de la organización Médicos Sin Fronteras cuenta con 480 testimonios de quienes sufrieron, en su mayoría, los datos presentados en la nota.
