Estados Unidos sancionó este martes a Rosneft Trading, una empresa subsidiaria de la petrolera rusa Rosneft, y a su presidente, Didier Casimiro, por hacer negocios con Venezuela, en el marco de la ofensiva anunciada por el Gobierno norteamericano para aumentar la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
"Rosneft Trading y su presidente hicieron negocios con la venta y el transporte del petróleo venezolano", dijo el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, a través de un comunicado.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Rosneft Trading SA, registrada en la ciudad suiza de Ginebra, se creó para ayudar a su matriz rusa en sus proyectos en el extranjero con materias primas, sobre todo con crudo.
Rosneft Trading ya había sido objeto de "ciertas restricciones" por sus negocios en Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales se enfrentan a los separatistas pro rusos desde hace casi seis años.
Ahora, el Tesoro estadounidense decidió ampliar las medidas punitivas tras documentar operaciones de Rosneft Trading con crudo venezolano, que incluyen envíos a África y Asia. "Estados Unidos está decidido a impedir el saqueo de los recursos petroleros de Venezuela por parte del régimen corrupto de Maduro", aseveró Mnuchin.
Las sanciones de este martes implican que todas las propiedades e intereses de Rosneft Trading y de Casimiro en Estados Unidos quedarán confiscados. No obstante, el Departamento de Mnuchin recordó que "las sanciones no tienen que ser permanentes" dado que buscan "un cambio de comportamiento".
El Departamento de Estado había avisado en las últimas semanas que vigilaría las actividades de las empresas que hacen negocios "directa o indirectamente" con el Gobierno de Maduro, entre ellas Rosneft, la española Repsol o la estadounidense Chevron.
El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, detalló que el secretario de Estado, Mike Pompeo, le adelantó a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, las sanciones sobre Rosneft en el marco de la conferencia de seguridad celebrada la semana pasada en Munich.
"Obviamente, expresó profundas diferencias sobre lo que está pasando en Venezuela y sobre la forma de solucionarlo", informó Abrams en una rueda de prensa desde el Departamento de Estado.
Pompeo contó vía Twitter las sanciones contra Rosneft, destacando que supone acabar con "el principal salvavidas de Maduro para eludir nuestras sanciones sobre el sector petrolero venezolano".
Además, el jefe de la diplomacia estadounidense aprovechó para ratificar que "aquellos que favorezcan al régimen corrupto y su represión del pueblo venezolano serán hechos responsables".
"Campaña de presión"
Abrams enfatizó que las acciones contra la petrolera rusa son "solo un paso más" de la "campaña de presión" emprendida por Estados Unidos para conseguir "elecciones libres" en Venezuela. "Hasta que ese día llegue, la presión seguirá", advirtió, anticipando "más pasos en los próximos semanas y meses".
Interrogado por la prensa sobre el efecto de las sanciones contra Rosneft, descartpó que vayan a propiciar un alza en el precio del crudo, si bien confesó que Estados Unidos pretende que "empresas de todo el mundo en el sector petrolero se aparten de Rosneft" por sus tratos con Venezuela.
Al ser preguntado directamente sobre Repsol, Abrams dijo que espera que "algunas de las actividades de Repsol cambien", aunque al mismo tiempo valoró que "Repsol siempre ha cumplido las leyes y las sanciones de Estados Unidos en todas sus actividades".
"Aquellos que favorezcan al régimen corrupto y su represión del pueblo venezolano serán hechos responsables"
Mike Pompeo
Abrams también informó sobre contactos con India y China, países a los que señaló como principales clientes de la industria petrolera de Venezuela, para convencerlos de que busquen otros proveedores.
Asimismo, resaltó que la "campaña contra Maduro no se limita ni a Estados Unidos ni a sus sanciones, recordando la posición de Canadá o la UE y de la propia región a través del Grupo de Lima".
Sobre una posible reactivación del diálogo entre Maduro y la oposición venezolana para pactar una solución a la crisis política, económica y humanitaria que sufre Venezuela, Abrams confirmó que funcionarios chavistas "están hablando con extranjeros sobre esto", aunque no con Estados Unidos.
En base a la información que recibió de estos mediadores, el enviado especial estimó que "aún no hay ninguna señal de que autoridades vayan a permitir que Venezuela salga de esta crisis con elecciones libres".
El propio Maduro contó la semana pasada que su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, fue "en silencio" a países durante su reciente gira internacional para "conversar cosas muy interesantes" que no precisó, ironizando con que en España, por donde pasó, "han hecho una novela, el Delcygate".