En medio de la polémica suscitada los últimos días entre Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el rol de esta última en la crisis por el covid-19, el Gobierno de Donald Trump presentó a sus socios del G7 un listado de reformas que le gustaría implementar en la autoridad sanitaria.
Según informó The Guardian, la propuesta fue presentada la semana pasada por el
Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS) a los ministerios de salud de los otros seis países miembros del bloque (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).
De acuerdo con el matutino, las medidas ofrecidas por Washington buscan fortalecer la independencia del director general de la OMS y el comité de emergencia de expertos internacionales, que tiene un rol crucial en la declaración de estados de emergencia de salud pública de interés internacional.
El documento también aboga por una mayor transparencia en los informes de la OMS sobre el cumplimiento de los Estados miembros, en referencia a las sostenidas críticas de la Casa Blanca a la supuesta relación del organismo sanitario con el Gobierno chino.
En esa línea, complementa The Guardian, "EE.UU. sugiere que el cumplimiento por parte de los Estados miembros de las reglamentaciones sanitarias internacionales
debería estar sujeto a revisiones periódicas".
El diario inglés, no obstante, destacó el "tono generalmente moderado" de las propuestas formuladas por el HHS, diferenciándose de las "acusaciones estridentes" del Presidente Trump y el Departamento de Estado contra el organismo.
Desde el HHS, por su parte, evitaron referirse al citado documento y se limitaron a señalar que "mientras la administración Trump siga luchando contra el covid-19, Estados Unidos continuará buscando reenfocar a la OMS en el cumplimiento de sus misiones centrales de preparación, respuesta y coordinación de las partes interesadas".
El texto se sumaría entonces a la propuesta que hizo circular Estados Unidos el miércoles para
evaluar el rol de la OMS ante la pandemia de coronavirus, según publicó Foreign Policy. Sin embargo, esta iniciativa tuvo la oposición del resto de países, afirmando que aún es temprano para realizar ese tipo de análisis.
Así lo aseguró la embajadora de Reino Unido en Washington, Karen Pierce, en un foro organizado por el Washington Post: "La posición del Gobierno británico es que necesitamos algunas reformas en la OMS y observar las reglas sanitarias internacionales. Sin embargo, en este momento lo más importante es cooperar para enfrentar la pandemia y controlar el virus".
Similar opinión expresó la representante diplomática de Alemania, Emily Haber: "Tendremos que ver qué funcionó, qué no funcionó, pero no puede ocurrir en medio de la crisis".
Las últimas semanas, el Presidente Donald Trump ha criticado con dureza el rol de la OMS ante la pandemia, asegurando que
debió haber tenido una postura más fuerte con China, país donde se originó el coronavirus a fines del año pasado. En esa línea, el Mandatario anunció que EE.UU. no contribuirá más con ayuda económica al organismo, medida que preocupa al considerar que es su mayor benefactor, con un aporte anual de
553,1 millones de dólares.
En ese punto, desde el G7 afirmaron que, de acoger las propuestas de reforma de Washington, no está claro si el país norteamericano volverá a colaborar con la OMS.
