Este domingo en la madrugada, se registraron intercambios de disparos entre tropas de
Corea del Sur y Corea del Norte en la conflictiva zona frontera entre ambos países. Esto, explicado por el Ejército surcoreano, se habría producido después de que soldados norcoreanos atacaran un puesto de vigilancia del país al Sur, por lo que las tropas de Seúl respondieron con dos
rondas de disparos tras emitir una advertencia.
Los hechos se produjeron un día después de que Corea del Norte emitiera imágenes de la primera
aparición pública de su gobernante,
Kim Jong-un, después de haber pasado 20 días en que los rumores sobre su estado de salud inundaron los medios internacionales. Incluso, en algunos aseguraron su muerte.
Desde Corea del Sur informaron que no habían registrado bajas en sus solados por el incidente. Sin embargo, las autoridades Corea del Norte no han informado hasta el momento sobre los hechos, ni de la salud de sus militares.
A pesar de la poca información que se tiene hasta el momento de los disparos, los recientes incidentes abrieron dudas respecto a si el
acuerdo bilateral que ambas naciones firmaron en
2018 se pondrá en amenaza o no y si los disparos habrían vulnerado el pacto, el cual estaba destinado a bajar la tensión militar en la península y lograr unificación entre ambos países.
"
Declaración de Panmunjom para la Paz, la Prosperidad y la Unificación de la Península Coreana", fue el nombre que se le otorgó al acuerdo, el cual tuvo lugar en abril de 2018 y que estableció los nuevos compromisos de ambos países en una nueva etapa.
"Los dos líderes declaran solemnemente ante 80 millones de coreanos y ante todo el mundo que
no habrá más guerra en la Península Coreana y que una nueva era de paz ha comenzado", indicaba el pacto, revelado en una jornada de reuniones que marcaron la primera visita de un Jefe de Estado norcoreano al Sur desde 1953.
Años anteriores al pacto se habían producido varios intercambios de disparos en la desmilitarizada (DMZ) entre los Ejércitos de ambos países en momentos de repunte de la tensión regional, el último de ellos en 2017. Cabe destacar que la
DMZ es una franja de unos 250 kilómetros de largo y 4 de ancho, la cual sigue siendo una de las
zonas con más presencia militar del mundo al contar con unos dos centenares de puestos de guardia de ambos países, además de cerca de un millón de minas enterradas en la zona.
El acuerdo
A pesar de que tras la finalización de los combates en la Guerra de Corea en 1953, en el cual se firmó un armisticio, nunca se había hecho un tratado de paz hasta la declaración de 2018. Sin embargo, después de una inédita reunión realizada en la zona desmilitarizada surcoreana de Panmunjom, el líder norcoreano,
Kim Jong-un, y su par del Sur, Moon Jae-in, se juntaron para llevar a cabo ese año el pacto. Pero, ¿cuáles eran las principales aristas que tenía el acuerdo y que hoy podría estar en peligro?
Una de las claves del pacto fue la
desnuclearización de la península. Este tema era uno de los objetivos más importantes que se había planteado para la cumbre y tenía que ver con poner fin al programa nuclear de Corea del Norte – foco principal de sus disputas con EE.UU. –, pero también eliminar el armamento nuclear que posee Corea del Sur, bajo el alero de Washington.
"Corea del Sur y Corea del Norte confirman el objetivo común de obtener, a través de una desnuclearización total,
una península coreana no nuclear", acordaron en su momento.
El segundo, tiene relación al
régimen de paz y participación de terceros. En este, las Coreas dieron cuenta de su compromiso por poner fin a las hostilidades que han mantenido desde el armisticio de 1953, asegurando que cooperarán por establecer un régimen de paz en la península. En ese sentido, reafirmaron su acuerdo de "no agresión" y pactaron llevar a cabo un desarme por etapas "a medida que las tensiones militares se apacigüen y que se realicen avances sustanciales para establecer la confianza militar".
Otras de las claves que se firmaron en 2018 fue el
reencuentro de familiares y reuniones entre ambos países. Este tema era uno de los más sensibles para los ciudadanos, ya que tenía relación con la separación de familias debido a la guerra. En el acuerdo, ambos estados se comprometieron a "intentar solucionar las cuestiones humanitarias resultantes de la división de la nación y organizar una reunión intercoreana de la Cruz Roja para discutir y solucionar diversas cuestiones, incluida la reunión de familias separadas".
Por último, las Coreas se comprometieron a
reuniones políticas y deportivas entre ambos estados. En su momento, ambas partes acordaron participar en conjunto en eventos deportivos internacionales, como en los Juegos Asiáticos de 2018. Además, acordaron "mantener discusiones regulares y francas a través de encuentros y por contacto telefónico directo sobre cuestiones vitales para la nación".
