Las fuertes lluvias que continúan golpeando la región central de Corea del Sur han causado ya al menos 13 muertos y 13 desaparecidos, además de importantes daños que han provocado el cierre de varias vías de comunicación.
Las últimas muertes en ser reportadas hoy se produjeron en las localidades de Pyeongtaek y Gapyeong, donde seis personas perdieron la vida a causa de distintos corrimientos de tierra.
Con esto hacen 13 los muertos desde el fin de semana, cuando las tormentas comenzaron a golpear con intensidad el centro y norte del país.
Además de los 13 desaparecidos, unas 1.000 personas, la mayoría en la provincia central de Chungcheong del Norte, han tenido que ser evacuadas de sus casas, y más de 5.700 hectáreas agrícolas han quedado anegadas, según datos del Gobierno surcoreano.
En total 44 carreteras permanecen cortadas debido a los daños ocasionados por las inundaciones y desprendimientos, al tiempo que tres líneas férreas de la región central siguen teniendo tramos cortados desde el domingo.
Los daños incluso han afectado a Seúl, donde el lunes varias autopistas a la orilla del río Han tuvieron que cerrarse debido a la subida del agua, que ha inundado por completo la mayoría de parques y vías ciclistas que hay en la ribera.
Las rutas senderistas en 10 parques nacionales permanecen a su vez clausuradas ante la previsión de que las fuertes trombas de agua continuarán al menos durante esta semana, según ha advertido la Administración Meteorológica de Corea (KMA), que ha dicho que prevé "más daños provocados por las lluvias".
