Un segundo ministro renunció este domingo a su cargo en el Líbano, donde nuevamente se registraron violentos enfrentamientos entre las fuerzas de orden y manifestantes, quienes critican a la clase política y la acusan de negligencia en la explosión ocurrida en el puerto de Beirut esta semana.
Se trata del titular de Medio Ambiente y Desarrollo Administrativo, Damianos Kattar, quien se sumó así a la ministra de Información, Manal Abdel Samad, que dio un paso al costado pocas horas antes.
"Frente a la enorme catástrofe (...) y a un régimen estéril que ha fallado en diversas oportunidades, decidí renunciar a mi cargo en el gobierno", anunció Kattar en un comunicado.
La prensa libanesa también especulaba con otras posibles dimisiones en el Ejecutivo, que ha sido foco de cuestionamientos por parte de la población.
El primer ministro, Hasan Diab, se reunió con varios miembros de su gabinete para estudiar la situación y contemplar su posible renuncia, según medios locales.
Esta jornada, en la emblemática plaza de los Mártires, centenares de manifestantes se congregaron, esgrimiendo banderas libanesas, en medio de cantos patrióticos. Se instalaron carpas para distribuir pan, agua y comida caliente.
Más tarde, en una avenida que lleva al Parlamento, manifestantes lanzaron piedras y fuegos pirotécnicos hacia la policía, que replicó con disparos de gas lacrimógeno para dispersarlos, constató un corresponsal de la agencia AFP.
Ayer sábado, en tanto, miles de manifestantes habían tomado brevemente por asalto los ministerios de Relaciones Exteriores, Economía y Energía, además la Asociación bancaria, en otra jornada violenta que dejó un policía muerto.
Poca esperanza de sobrevivientes
La violenta deflagración, causada según el gobierno por la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenado desde hace seis años sin ninguna medida de seguridad en el puerto de Beirut, ha dejado un cráter de 43 metros de profundidad, de acuerdo a una fuente de la seguridad.
La esperanza de encontrar sobrevivientes en el puerto de Beirut se desvanecía este domingo. Después de varios días de "operaciones de búsqueda y rescate, podemos decir que hemos finalizado la primera etapa, en la que existe la posibilidad de encontrar personas vivas", indicó en conferencia de prensa el coronel Roger Juri, jefe del regimiento de ingenieros militares.
"Mantenemos esperanzas (de encontrar sobrevivientes) pero, en nuestra condición de personal técnico trabajando sobre el terreno, podemos decir que se van diluyendo", añadió.
Esta tragedia ha aumentado la tensión y alimentado la rabia en las protestas iniciadas en octubre de 2019 por la severa crisis económica que atraviesa el país.
"Preparen el patíbulo, porque nuestra rabia no se calmará en un día", se lee en los mensajes que circulan por las redes sociales.
Ilustrando la magnitud del descontento de la población, el patriarca maronita, el cardenal Bechara Rai, pidió este domingo la dimisión del gobierno y la celebración de elecciones legislativas anticipadas.
