Nueva Zelandia extenderá el confinamiento de la ciudad de Auckland, la más poblada del país con 1,7 millones de habitantes, hasta el próximo domingo para luchar contra el covid-19, anunció este lunes la primera ministra, Jacinda Ardern.
La extensión del confinamiento, inicialmente previsto hasta el miércoles, en la ciudad en que se produjo el rebrote de contagios del coronavirus el pasado 10 de agosto tras 102 días sin contagios locales en todo el país estará acompañada de restricciones más leves en el resto de Nueva Zelandia.
Dichas medidas a nivel nacional incluyen el uso obligatorio de mascarillas en el transporte público a partir de hoy, una medida que la mandataria explicó al afirmar que "sabemos que las mascarillas nos protegen".
Nueva Zelandia, cuyo gobierno fue alabado mundialmente por confinar al país en marzo cuando tenía unas 50 infecciones de covid-19, retornó a la práctica normalidad a principios de junio, y registra desde el inicio de la pandemia 1.638 contagios, que incluye 22 fallecidos y 145 casos activos.
Sin embargo, Auckland se convirtió en el epicentro de un rebrote del nuevo coronavirus cuando se detectaron hace dos semanas cuatro nuevos casos en miembros de una misma familia, tras los cuales se produjeron 110 infecciones más.
El origen del rebrote es aún desconocido, pero las autoridades sospechan que el virus proviene del extranjero, por lo que ha redoblado las pruebas para detectar covid-19 entre sus trabajadores fronterizos, que habían sido implementadas a finales de junio.
Además de las medidas de contención en Auckland y el resto del país, Ardern anunció la semana pasada el aplazamiento de las próximas elecciones generales parlamentarias, que inicialmente estaban previstas para el 19 de septiembre y ahora se celebrarán el 17 de octubre.