Miles de manifestantes se congregaron este lunes frente a la embajada de Alemania en Bangkok para pedir que se investiguen las actividades del rey Vajiralongkorn de Tailandia en suelo alemán, en una nueva protesta del movimiento prodemocrático que reclama una reforma de la monarquía.
Los manifestantes acudieron a la representación diplomática, fuertemente protegida por centenares de agentes antidisturbios de la Policía, para entregar una carta en la que solicitan al Gobierno alemán que
investigue si el monarca "toma decisiones políticas" en su país, donde Vajiralongkorn pasa la mayor parte del tiempo.
Al no ser recibidos por ningún diplomático, los líderes del movimiento estudiantil que lleva organizando protestas cada vez más multitudinarias desde julio improvisaron un sistema de megafonía y leyeron la petición en tailandés, inglés y alemán, entre vítores de miles de personas, hasta 20.000 según los organizadores.
La petición de los manifestantes
"Esta petición tiene como objetivo devolver a Vajiralongkorn a Tailandia y subordinar al monarca a la Constitución para que Tailandia vuelva a ponerse en camino hacia una auténtica monarquía constitucional", demandaba el documento leído por los estudiantes.
En una señal más de que los manifestantes han roto el tabú que ha rodeado a la monarquía tailandesa durante décadas, debido al gran respeto y temor que ha inspirado la institución y la dura ley de lesa majestad, que prevé penas de hasta 15 años de cárcel para quien critique a la corona, algunos de ellos fueron incluso más lejos.
"Hay acusaciones circulando de que
el rey ha violado los derechos de sus sirvientes de Palacio. Queremos que Alemania investigue si esas acusaciones son ciertas o no. Y, de serlo, si debe haber algún proceso legal contra él o no," explicó a Efe ante la embajada
Patsaravalee "Mind" Tanakitvibolpon, una de las líderes estudiantiles.
"Creo que la monarquía es el problema de esta sociedad... Lo que el rey hace afecta a la Justicia en este país. Siempre está en el centro de todos los asuntos", decía a Efe con contundencia durante la protesta Endoo, una estudiante de Bellas Artes de 20 años.
Repercusiones en Alemania
La residencia del rey en Alemania ha causado polémica también en tierras germanas, donde ha sido debatida en el Parlamento hace semanas y hoy el ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, dijo en una rueda de prensa que su Gobierno está siguiendo "de cerca los acontecimientos en Tailandia".
"Por supuesto, estamos observando lo que el rey de Tailandia ha estado haciendo en Alemania. Si hay cosas que creemos que han violado la ley, esto tendrá consecuencias inmediatas, por supuesto," añadió el jefe de la diplomacia alemana.
Sesión parlamentaria extraordinaria
Mientras tanto, el Parlamento tailandés comenzó esta mañana una sesión extraordinaria de dos días para, a petición del Gobierno, debatir tres asuntos: el riesgo que entrañan las protestas en medio de la pandemia, las violaciones de la ley cometidas por los manifestantes y el encontronazo de estos con una caravana de vehículos en la que viajaba la reina Suthida.
El pasado 14 de octubre, centenares de manifestantes desafiaron y obstaculizaron de manera pacífica la caravana de automóviles donde viajaba la reina y el príncipe Dipangkorn,
un gesto de rebeldía y de desafío directo a la monarquía sin precedentes en la historia contemporánea de Tailandia.
Al día siguiente de aquel incidente, el Gobierno decretó un estado de emergencia "severo", que prohibía las reuniones políticas de cinco o más personas en Bangkok, entre otras medidas, pero no consiguió impedir las protestas diarias, por lo que fue levantado el pasado jueves, cuando el Gobierno adoptó un tono más conciliador.
La sesión parlamentaria de estos días, en la que los partidos de la coalición gobernante se negaron a discutir el tema de la reforma de la monarquía, es meramente consultiva y los representantes no pueden aprobar ninguna medida, lo que explica la indiferencia con la que fue recibida por los manifestantes.
El primer ministro,
Prayut Chan-ocha, afirmó hoy en el Parlamento que "decenas de millones" de tailandeses no quieren cambios que provoquen el caos en el país.
Por su parte, el principal partido de la oposición, el Pheu Thai, cuyo Gobierno fue derrocado en 2014 en un golpe de Estado encabezado por el ex general Prayut, pidió este lunes al mandatario que dimita y le acusó de "echar leña al fuego" en su gestión de las protestas pacíficas.
Las demandas del movimiento
El objetivo más inmediato del movimiento es la renuncia de Prayut, seguido de la redacción de una nueva Constitución, ya que la actual fue redactada por la junta militar que gobernó entre 2014 y 2019, y la reducción de la influencia del Ejército, que ha tomado el poder en trece golpes de Estado desde el fin de la monarquía absoluta en 1932.
Pero la demanda más audaz, y controvertida, es la reforma de la monarquía.
Los estudiantes piden que el rey se abstenga de ratificar ningún golpe de Estado, ya que el reverenciado
Bhumibol Adulyadej, padre del actual monarca y que reinó entre 1946 hasta su fallecimiento en 2016, rubricó varios de ellos durante su reinado, entre ellos el liderado por Prayut hace seis años o el anterior, en 2006.
El rey Vajiralongkorn carece del carisma y el respeto que suscitaba su padre y su ausencia del país, así como su opulento tren de vida en las montañas de Baviera, han generado críticas durante la pandemia de covid-19, que está golpeando duramente la economía tailandesa.