Este domingo 15 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones municipales de Brasil, donde 147.9 millones de electores deberán votar por 5.568 alcaldes o alcaldesas. Los resultados de estos comicios son proyectados por los analistas, quienes esperan que —por primera vez— hayan más candidatos reelectos que electos. “Esta no será una elección de renovación”, sostiene Deborah Thomé, politóloga de la Universidad Federal Fluminense.
Con ella coincide el profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais, Felipe Nunes, quien afirma que las municipales del domingo deben transcurrir sin sorpresas. Asimismo, observa en los sondeos electorales que la mayoría de las capitales irá a hacia la segunda vuelta prevista para el 29 de noviembre. Un mecanismo necesario, además, para los casos en que ningún candidato obtenga la mayoría absoluta, es decir, más de la mitad de los votos válidos.
Uno de los municipios donde se estima que ocurrirá lo previsto es en Sao Paulo, donde se concentra el mayor colegio electoral del país con casi nueve millones de votantes. Y es que según la encuestadora Ibope, el actual alcalde de centro, Bruno Covas del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), lidera los sondeos de intención de votos con un 32%. A él le sigue con un 13% el candidato de izquierda, Guilherme Boulos del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y el periodista conservador Celso Russomano de Republicanos con un 12%. Este último, el favorito del Presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Una de las excepciones a la segunda vuelta, según Nunez, ocurrirá ocurrirá en la capital de Minas Gerais: Belo Horizonte. Allí se espera que el alcalde Alexandre Kalil del Partido Social Democrático (PSD), venza en los comicios con un 62% y obtenga directamente la victoria. “Probablemente sea el alcalde mejor votado de Brasil y gane con una votación expresiva, lo que lo catapultará para la gobernación” dos años más tarde, dice el experto.
Otra ciudad para observar será Rio de Janeiro, que con cinco millones de votantes se posiciona como el segundo colegio electoral más grande de Brasil. Es en esta localidad donde el exalcalde y candidato del partido de centroderecha Demócratas, Eduardo Paes, lleva la delantera con un 33% de la intención de voto. Según la encuestadora Ibope, le seguiría el actual político en el cargo y favorito del Presidente Bolsonaro, Marcelo Crivella del Partido Republicanos, con un 15%. Tercera en el ránking queda la diputada y excomisaria, Martha Rocha del Partido Democrático Laborista (PDT), con un 14%.
“Allí tendremos una disputa entre una novedad que es Martha Rocha y Paes. Creo que la crisis política podría darle a Rocha una victoria”, evalúa Nunes.
La capital del estado de Pernambuco, Recife, también llama la atención de los analistas por la singular disputa protagonizada por los herederos de la política regional. En un lado está Joao Campos del Partido Socialista Brasileño (PSB), hijo del fallecido exgobernador y candidato presidencial Eduardo Campos, con un 33% de las intenciones de los votos. Por la otra vereda está Marília Arraes del Partido de los Trabajadores (PT), nieta del exgobernador Miguel Arraes y prima del mismo Eduardo Campos, con un 21% en los sondeos.
La atención también estará puesta en el sureste del país, específicamente en la capital de Rio Grande do Sul: Porto Alegre. “Es la elección que coloca a Manuela D’Ávila en primer lugar y es una elección bien interesante porque siendo del Partido Comunista de Brasil, en baja, ella puede ser la alcalde que va a salvar el partido”, opina el politólogo. La candidata D’Ávila, expostulante a la Vicepresidencia de la República, lidera las intenciones de voto con un 27% según Ibope.
