A partir del 23 de noviembre se reabrirá únicamente el paso habilitado en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago. Los viajeros deberán portar un examen PCR negativo, hecho en las últimas 72 horas; firmar una declaración jurada con el origen, destino y posibles síntomas; y descargar una aplicación para un seguimiento de 14 días por parte de la autoridad sanitaria.
Los países asociados a la UE y Schengen están autorizados a circular sin restricciones. Asimismo, lo podrán hacer todos los viajeros provenientes de Australia, Canadá, China, Georgia, Japón, Nueva Zelanda, Ruanda, Corea del Sur, Tailandia, Tunisia y Uruguay. Para ingresar deberán someterse a un control de temperatura y rellenar un formulario de salud pública. A partir del 30 de noviembre se exigirá un PCR negativo, hecho en las últimas 72 horas, a viajeros de 65 países declarados como de riesgo. Se instauró una medida disuasoria de hasta €6.000 para quienes no porten este examen.
El 30 de octubre se reabrieron parcialmente las fronteras a los países limítrofes, permitiéndole la entrada a los visitantes de Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia. El único aeropuerto para ingresar es el de Ezeiza, ubicado en la ciudad de Buenos Aires y el acceso terrestre seguirá bloqueado. Como requisito se debe presentar un formulario electrónico, rellenado dentro de las 48 horas previas al embarque; un PCR negativo y un seguro médico con cobertura para el covid-19. Así también, se prorrogó hasta el 29 de noviembre la prohibición de ingreso a otros extranjeros.
El 1 de octubre se reabrieron parcialmente las barreras internacionales para fines diplomáticos y corporativos, dejando fuera a los visitantes de 60 países considerados de alto riesgo, entre ellos Chile. Desde el 12 de noviembre se levantó la prohibición, reactivando fronteras aéreas, terrestres y marítimas. Todos quienes quieran entrar deben portar un PCR negativo, hecho en las últimas 72 horas, o guardar cuarentena “debiendo cubrir todos los gastos derivados de la misma”.
El 30 de julio, se reabrieron las fronteras aéreas en 22 estados y casi dos meses después -el 25 de septiembre- se extendió la medida por todo el territorio nacional. Como requisito se indicaba que la estadía no durara más de 90 días y que los visitantes portaran un seguro médico antes de embarcar. El 14 de octubre se extendió por 30 días la prohibición de ingresar por carretera, por otros medios terrestres o por transporte marítimo.
El 14 de marzo entró en vigor la prohibición de ingreso a los extranjeros provenientes de Europa, una medida que se fue endureciendo con el paso de los meses hasta sumar 37 países con restricción de entrada. Aparte, el 19 de octubre se cerraron las fronteras terrestres con Canadá y México hasta el 21 de noviembre. Quienes ingresen deben guardar cuarentena por 14 días y pasar por un control sanitario, donde serán consultados acerca del historial médico y deben entregar datos de contacto.
Se permite el acceso a visitantes de once destinos, ubicados a siete países de la región, en vuelos de no más de cuatro horas. Estos son: Santiago (Chile); Guayaquil y Quito (Ecuador); La Paz y Santa Cruz (Bolivia); Bogotá, Cali y Medellín (Colombia); Asunción (Paraguay); Montevideo (Uruguay); y Ciudad de Panamá. En noviembre se sumarían nueve naciones más, como Argentina y Estados Unidos. Al momento de ingresar se solicita un PCR negativo, hecho en las últimas 72 horas, y se debe rellenar con anticipación una declaración jurada de salud online. Las fronteras terrestres siguen cerradas.
No se han implementado restricciones. Existen tres categorías para quienes ingresen, dependiendo del lugar de proveniencia: verde (bajos niveles de contagio), amarilla (países que tienen acordado corredor aéreo con Reino Unido) y roja (que deben mantener cuarentena por 14 días). En esta última se encuentra Chile.
No se han adoptado restricciones para el ingreso de visitantes o para el regreso de mexicanos provenientes de otros países. Sin embargo, se aplica una revisión aleatoria a los pasajeros en vuelos y cruceros internacionales.
A mediados de junio se abrieron las fronteras con gran parte de los países que conforman la Unión Europea y el espacio Schengen, permitiendo pasar también a personas de otras ocho naciones. Al ingreso es obligatorio realizarse un test PCR, o de lo contrario se someten a una multa que alcanza los €25.000. Chile no está incluido en la lista de acceso.
El 19 de septiembre volvieron a operar los vuelos internacionales, y hasta el 1 de noviembre se mantuvieron cerradas las fronteras terrestres, marítimas y fluviales. El 5 de noviembre se dio a conocer una circular, en el que se prohibían los visitantes de Chile y otros seis países, pero el Gobierno suspendió la aplicación de estas restricciones. Para ingresar se debe rellenar el formulario online de migración Check-Mig, con 24 horas de anticipación, y realizar un reporte de salud a través de la aplicación gubernamental CoronApp. El PCR negativo ya no es necesario, como “un voto de confianza en los ciudadanos”.
Desde el 15 de junio se permite el ingreso sin restricción a todos los ciudadanos de la Unión Europea y de otros 16 países, en los que no se incluye Chile. Aparte podrán ingresar quienes cuenten con un permiso de residencia, un visado de larga duración o si ha sido contratado como profesional sanitario, entre otros. Al momento de pisar el territorio se debe presentar un certificado de desplazamiento internacional y una declaración jurada en la que se afirme que no presenta ningún síntoma de covid-19.
El 2 de septiembre se abrieron parcialmente las fronteras aéreas y se permitió reanudar los vuelos comerciales con Chile, Brasil, México, España, Estados Unidos y Venezuela. Los viajeros deben llevar consigo un test PCR negativo, emitido hasta siete días antes del arribo.
Las fronteras están abiertas parcialmente. El 6 de noviembre suspendieron de forma temporal el ingreso de viajeros provenientes de nueve países, debido al empeoramiento de la crisis sanitaria: Reino Unido, Italia, Filipinas, Rusia, India, Francia, Bélgica, Ucrania y Bangladesh. Quienes quieran ingresar deberán realizarse un PCR y un examen de anticuerpos, dentro de las 48 horas antes de su embarque. Luego "realizar ambas pruebas nuevamente en el país de tránsito dentro de las 48 horas antes de abordar el último vuelo directo con destino a China", informa la Cancillería.
El 2 de octubre dos estados permitieron el acceso a turistas de Nueva Zelanda: Nueva Gales del Sur y el Territorio del Norte. Sin embargo, sus fronteras están estrictamente cerradas a quienes no sean ciudadanos o residentes australianos. Éstos deben permanecer por 14 días en cuarentena al momento de ingresar, y se aceptan un máximo de 4.000 personas por semana.
