Rosario ha sufrido con la violencia de las bandas narco.
AFP
El papa Francisco se solidarizó con la ciudad argentina de Rosario ante una nueva ola de amenazas criminales y alertó sobre "complicidades" en diferentes niveles, según un mensaje grabado difundido este martes por el Vaticano.
"Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación", dijo el prelado luego de difundirse nuevos hechos de intimidación en lugares públicos, como la nota con amenazas dejada el lunes en el barrio cerrado donde residen familiares del futbolista internacional argentino Ángel Di María, del Benfica de Portugal.
El papa reclamó "trabajar no sólo sobre la oferta sino también sobre la demanda de drogas a través de políticas de prevención y asistencia".
"El silencio del Estado en esta materia solo naturaliza y facilita la promoción del consumo y comercialización de las mismas", señaló.
Este martes el ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe (en el centro-este de Argentina), Pablo Cococcioni, reveló que tras la amenaza a la familia Di María hubo otros cinco hechos intimidatorios en Rosario: cuatro en el sistema de transporte público y uno en un supermercado.
"El primero se trató de un cartel con amenazas, no hubo ataque físico. en los otros hubo ataques. Se está investigando la modalidad y si se utilizaron armas de fuego", dijo sin mayores detalles.
En las amenazas "se menciona a
periodistas, políticos, a nosotros (funcionarios del gobierno provincial) y también a gremios, son mensajes como los que nos tienen acostumbrados estos delincuentes", agregó Cococcioni.
El servicio de transporte público de autobuses y taxis de la ciudad paró este martes por temor a nuevos ataques.
Una nota cuyo texto no fue divulgado fue arrojada el lunes en una bolsa plástica negra con la leyenda "familia Di María" en las puertas del barrio privado donde se aloja el jugador de la selección argentina al visitar su país y donde residen familiares.
La policía estima que la amenaza busca causar conmoción pública. El año pasado también se había producido un ataque a balazos a un local comercial de la familia política del astro de la selección argentina
Lionel Messi.
Rosario, una de las mayores urbes de Argentina con 1,3 millones de habitantes y a 300 kilómetros de Buenos Aires, está afectada por falta de transporte, suspensión de clases y comercios cerrados por el temor de la población tras cuatro asesinatos de trabajadores que el gobierno local adjudicó a bandas narcotraficantes cuyos jefes están encarcelados.