Christian Maidana, de 32 años, miraba su celular mientras viajaba esta mañana en el tercer vagón del ferrocarril San Martín de
Buenos Aires cuando empezó a sentir el frenado brusco que lo hizo impactar contra la barra de hierro frente a su asiento. "Fueron 10 segundos de sacudida, un susto terrible.
Cuando me di cuenta de que estábamos arriba del puente, me dio terror, porque todo temblaba. Pensé que nos íbamos a caer", cuenta el muchacho, que trabaja de mozo en el comedor de un colegio. Ya pasó una hora desde el accidente, pero todavía no deja de temblar.
Eran las 10:30 de hoy (09:30 en Chile) y dos formaciones del San Martín chocaron sobre el puente de la avenida Figueroa Alcorta, en el barrio de Palermo. El Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) y personal de Bomberos, además de la Policía de la Ciudad, desplegaron un fuerte operativo en la zona. Los hospitales cercanos fueron avisados ante la alerta roja. Aún no están esclarecidas las causas del accidente.
Los heridos más graves fueron los que se encontraban en el primer vagón, reconstruye Maidana, junto a otros dos pasajeros que ahora esperan nuevas indicaciones del personal de policía. "Apenas dejó de temblar todo, fui hasta el primer vagón.
Había gente en el piso, con la cara sangrando, varias narices rotas, pero no vi ninguna persona inconsciente", sigue el joven, quien tras el accidente, antes de que llegaran las ambulancias, ayudó a bajar en camillas a varios heridos.
A pocos metros, un operativo conjunto de paramédicos y personal de rescate de bomberos, siguen bajando por la lomada de pasto del costado del puente, camilla tras camilla, con personas con protección en el cuello.
Según confirmó Trenes Argentinos, la línea San Martín colisionó con una locomotora y un coche furgón vacío, a las 10:31 (09:31 en Chile), en el kilómetro 4,9 sobre el viaducto Palermo a la altura de la avenida Alcorta. El servicio se encuentra interrumpido.
De todas formas, hubo heridos en todos los vagones. Estela Mercado, que viajaba sentada en el último junto a su nieta, se dio cuenta de la primera frenada brusca cuando un hombre parado junto a ella se desbalanceó y se golpeó su cabeza con uno de los caños de metal y cayó al piso. "Fue algo horrible, un susto", dice, con los ojos llorosos, mientras su nieta juega a su alrededor.
Pese a que creen que ya se ha trasladado al total de los pasajeros heridos, personal del Same informa que vendrá un helicóptero de manera preventiva. Todavía se está revisando con perros el lugar del impacto, especialmente el vehículo con el que chocó el tren, a ver si no quedó nadie atrapado.
"No sé qué pasó, yo creo que el maquinista se dio cuenta tarde de que había una locomotora, porque la frenada fue fuerte y larga. Realmente me asusté, fueron dos segundos en que pensé que no la contábamos", detalla Juan Pablo Milano, de 28 años, quien viajaba por trabajo a Pilar, y ahora, al igual que el resto de los pasajeros que continúan en el lugar, se encuentra varado en el lugar del accidente.
Latigazos fuertes
Una mujer jubilada, que viajaba con su nieta de Capital en dirección a Hurlingham, donde vive, sigue conmocionada. "Menos mal que no dejé que mi nieta se levantara del asiento. Ella quería levantarse. En cuanto sentí el movimiento la abracé fuerte", dice la mujer.
"Sentí tres latigazos fuertes, pensé que el tren iba a volcar", cuenta la mujer, de la mano de la menor, visiblemente conmovida. "Nosotros estábamos sentadas, nos abrazamos y gracias a Dios no nos pasó nada. Siempre viajo en el primer vagón, pero hoy decidí ir a otro vagón, un susto tremendo nos llevamos", dice.
"El susto que nos pegamos fue muy grande, muy triste todo, la gente que va y viene a trabajar, yo volviendo a mi casa para pasar el fin de semana tranquila…", dice.
La mujer cuenta que los primeros momentos después del impacto les dijeron que esperaran para bajar porque había derrame de gasoil, pero después pudieron ir bajando. "Fue sin mirar para los costados por los heridos que podría haber habido... todo muy triste".
Luego, la pasajera frecuente del San Martín recuerda que las formaciones "cuando llegan al lugar donde fue el choque siempre baja la velocidad, porque no se ve, llega a este punto y tiene que pedir permiso". Y dice que el episodio fue afortunado "porque no había tanta gente en el tren".
Revisa imágenes del hecho