El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este martes con ocasión de la conmemoración de los 75 años de la Alianza Atlántica que ha llegado el momento de apoyar la libertad y la democracia, y que el lugar para ello es Ucrania.
"El momento de apoyar la libertad y la democracia es ahora. El lugar es Ucrania", indicó durante una ceremonia en el auditorio Andrew W. Mellon de Washington, donde los líderes de los 32 aliados están reunidos para celebrar la firma del Tratado del Atlántico Norte en ese mismo lugar el 4 de abril de 1949.
El político noruego dejó claro que, tras 75 años de historia, la alianza "no debe darse por sentada" en un momento en que
la guerra de Rusia contra Ucrania "es la mayor crisis de seguridad en generaciones".
Stoltenberg reconoció que el apoyo de los aliados a Ucrania no ha sido fácil y que conlleva "costes y riesgos" ante una "Rusia agresiva".
"El gran riesgo será si Rusia vence en Ucrania. No podemos dejar que eso ocurra", indicó.
Stoltenberg valoró la capacidad de disuasión de las amenazas y la defensa de todos los aliados que garantiza la Alianza, y puso como ejemplo que la Guerra Fría terminó sin que la OTAN hubiera disparado "ni un solo tiro".
"Seguiremos afrontando decisiones difíciles en el futuro, pero sé que estamos en nuestro mejor momento cuando tomamos decisiones difíciles con valentía política. Sé que juntos en la OTAN somos más fuertes y estamos más seguros. Es bueno tener amigos", concluyó.
Stoltenberg habló sobre un escenario que exhibía las banderas de los 32 aliados y, a cada lado, dos inscripciones que conmemoraban el 75 aniversario. En la parte inferior del escenario había dos inscripciones, una en inglés y otra en francés (los idiomas oficiales de la OTAN) con la frase "Defendiendo nuestro futuro".
El programa del evento empezó con la actuación de una orquesta, seguida por la entrada de los representantes de los países invitados, incluyendo naciones del Indopacífico y Ucrania.
El momento más importante llegó con la foto de familia de Stoltenberg con los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza.
Al abandonar el escenario se pudieron observar interacciones entre los líderes. Por ejemplo, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se saludaron con dos besos al estilo europeo.