Estela Melendez Jiménez junto a sus familiares
El Líder de San Antonio
SAN ANTONIO.- Estela Meléndez Jiménez, quien tiene 92 años, dice que no recuerda la edad en la que quedó embarazada, después de casarse con sólo 17 años de edad. Hoy reconoce que todavía sufre consecuencias físicas por el caso del que es protagonísta: lleva en su vientre un
feto momificado.
"Esto me molesta para orinar, ha afectado mi cadera por lo que debo usar bastones. He sufrido por mucho tiempo de fuertes dolores de estómago", relata, en una entrevista concebida en el diario "El Líder" de San Antonio.
Estela, quien vive en la localidad de Navidad, vio frustrado su deseo de ser madre debido al problema que sufrió durante la gestación que causó la muerte de su bebé. Afirma que siempre supo que el cuerpo del feto estaba en su interior.
También relató la circunstancias que vivió hace decenios, cuando fue atendida mientras se encontraba embarazada.
"Como la guagua estaba muerta en el hospital me hicieron un raspaje. Después otro doctor que me atendió me dijo que tenía cáncer y que me iba a morir en tres días", explicó.
"Yo siempre he sabido que el feto está ahí porque al final nunca hicieron nada por sacármelo", añadió. "Por ser pobre, nadie me quiso ayudar cuando se podía y por culpa de eso yo nunca pude tener hijos".
El caso alcanzó notoriedad pública cuando Estela fue sometida a una radiografía por una lesión que había sufrido en un codo tras una caída.
Los médicos, que han señalado lo inusual de la condición de esta mujer de avanzada edad han descartado la posibilidad de extraerle el feto, debido al riesgo que implicaría la operación.
Mientras tanto los parientes de Estela se preocupan de cuidarla pues además sufre una avanzada artrítis, entre otros problemas de salud.