SANTIAGO.- El directorio de la Corporación Casa Abierta, fundada por el senador Fulvio Rossi (quien congeló su militancia PS), descartó la existencia de alguna "ilegalidad" en el uso de una sede parlamentaria del legislador para sus actividades, acusando de paso "una persecución política".
Según dio a conocer hace unos días el diario "La Tercera", la entidad usó para su funcionamiento sedes parlamentarias del senador en Iquique y Alto Hospicio.
A través de un comunicado, la corporación explicó que con ocasión de un proyecto relativo a la prevención de la violencia contra la mujer se usó "la dependencia de una de las oficinas parlamentarias (Alto Hospicio). Es necesario aclarar que esto no constituye ilegalidad alguna".
Para ellos esto es "parte de la labor de un parlamentario es la de representación, por lo que apoyar iniciativas sociales o culturales que vayan en beneficio de los más necesitados es algo que debiese ser aplaudido más que cuestionado".
A su juicio, "las inhabilidades parlamentarias deben ser entendidas desde una mirada más bien restringida puesto que de lo contrario ningún parlamentario podría realizar gestiones frente a ministerios en favor de sus territorios u ofrecer apoyo social o asistencia jurídica".
Y agregan que "de entenderse las inhabilidades parlamentarias desde una mirada muy amplia, en la práctica, significaría sancionar a todo parlamentario que haya enviado un oficio buscando beneficios para su región (...) Lo mismo ocurriría respecto de las asesorías jurídicas, sociales u otras que los parlamentarios prestan en sus oficinas".
Junto con recalcar que "hemos sido parte de una persecución política inédita", la entidad defendió que "Casa Abierta ha realizado una labor extraordinaria en beneficio de la gente del norte. Sorprende que por claras motivaciones políticas se intente distorsionar las cosas mostrando como algo negativo una labor extraordinaria impulsada por el senador, Fulvio Rossi".