Cristóbal está conectado a una máquina llamada ECMO que lo mantiene con vida.
SANTIAGO.- La espera para
Cristóbal Gelfenstein no es infinita. Por eso cada día que pasa es un día más de vida que su familia agradece, sin embargo el doble trasplante de pulmón es urgente ya que el riesgo aumenta.
Es por eso que
su madre, Vivianne Perey, lanzó hoy una campaña que busca no sólo un órgano para su hijo de 14 años, sino para las más de 1.500 personas que lo requieren.
"No mates mi deseo de dar vida", es el eslogan con el que buscan hacer un llamado de conciencia
a respetar la decisión de quienes en vida eligen ser donantes, cuando en paralelo "Cris" cumplió tres meses de espera internado en la Clínica Las Condes y siendo prioridad nacional.
"Estamos angustiados porque vemos que hay pocos donantes, el tema está más sensible, pero falta conciencia o que la gente tenga alguien cercano que le haya pasado. Las familias son quienes tienen la capacidad dar vida, porque son ellos los que toman finalmente la decisión, por eso el llamado a que las familias se pongan la mano en el corazón y tomen conciencia que el regalo más noble que uno puede dar es vida", expresó Perey.
Se está preparando para su trasplante
Cristóbal se mantiene internado desde el 31 de agosto de este año luego de que le detectaran una hemangionatosis capilar pulmonar y desde una semana después está conectado a una máquina que reemplaza las funciones de los pulmones y ayuda al corazón, llamada ECMO.
"Está estable dentro de su estado crítico. Está preparándose para su trasplante, pero independiente de eso tiene un riesgo diario por el ECMO. Tiene un riesgo diario de trombosis, de sangramiento y de infección, debido a todas las cosas conectadas que tiene en su cuerpo", relató Vivianne Perey, quien aclara que psicológicamente el niño está preparado para la cirugía.
El temor de esta familia se agudiza debido a que la hermana de Cristóbal, Trinidad falleció el 2012 sólo horas después del trasplante a causa de la misma enfermedad luego de que su corazón no resistiera. "Hemos debido entender que se trata de un paciente nuevo, que quizás puede resistir otras cosas", aclaró su madre.
"Gracias a Dios él se ha mantenido fuerte, pero ese no fue el mismo caso de la Trini que ya su cuerpo estaba débil y tuvo sangramientos múltiples y no alcanzó a estar en buen estado para ser receptora. Cristóbal está en buen estado para ser receptor", confirmó Perey, quien recalcó eso sí, que esta condición puede variar día a día.