Los ministros del comité político lideraron ayer las negociaciones del gobierno para intentar acotar las materias que serán vistas en comisión mixta.
El Mercurio
VALPARAÍSO.- A partir de las 10:30 horas de hoy la sala de la Cámara de Diputados comenzará a votar el proyecto de reforma laboral, en una sesión que estará marcada por las discrepancias que han tenido frente a la iniciativa los parlamentarios y los puntos que, a partir de eso, pasarán a comisión mixta en abril.
En la antesala de la votación, el gobierno encabezó intensas negociaciones para lograr una acuerdo al interior del oficialismo en torno a temas como la huelga pacífica, la negociación de trabajadores subcontratistas y las "adecuaciones necesarias" en caso de huelga.
Sin embargo, este último punto sigue siendo el mayor escollo, ya que a juicio de varios parlamentarios, especialmente comunistas y socialistas este punto admite el "reemplazo interno"
Además, han planteado dudas sobre el carácter de voluntario de la negociación de sindicato interempresas, ya que consideran que los empleadores deben estar obligados a negociar con ellos.
La comisión mixta puede aprobar íntegramente o rechazar todos o algunos de los cambios hechos en el Senado. Estaría compuesta por cinco senadores y cinco diputados. De conformarse, habría cuatro integrantes a favor de respetar los cambios negociados en la Cámara Alta, los senadores Andrés Allamand (RN) y Hernán Larraín (UDI) junto con los diputados Patricio Melero (UDI) y Nicolás Monckeberg (RN). Mientras que habría seis partidarios de volver al proyecto aprobado inicialmente en la Cámara Baja: los senadores Juan Pablo Letelier (PS), Carolina Goic (DC) y Adriana Muñoz (PPD), además de los diputados Lautaro Carmona (PC), Patricio Vallespín (DC) y Osvaldo Andrade (PS).
Esta comisión debe crear una propuesta para que sea votada otra vez en alguna de las cámaras, si en cualquiera de ellas se rechazan las propuestas de la instancia, entonces esos artículos del proyecto se dan por perdidos y quedarían fuera de la ley.
El escenario se ve complejo para el Gobierno, más aún considerando lo ocurrido ayer cuando la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) marchó en contra de la forma en que se está tramitando el proyecto y criticó la premura que el gobierno impuso a la discusión.