SANTIAGO.- Tenso ha sido el último mes para el comité político de La Moneda, tanto así que los líderes de los partidos que forman la coalición de Gobierno han solicitado en diversos tonos y con distintas señales, la salida de los ministros que lo integran: Mario Fernández (Interior), Nicolás Eyzaguirre (Secretario General de la Presidencia) y Marcelo Díaz (Secretario General de Gobierno).
Ellos no han podido convencer a los parlamentarios de la Nueva Mayoría para que apoyen los proyectos impulsados por la Presidenta Michelle Bachelet, quien durante octubre vivió la tensión, retraso e incluso el rechazo de tres de sus iniciativas.
1-0 Ley Exprés
Aunque en un principio no había consenso respecto a la cifra exacta, el escándalo por el error en el padrón electoral provocó que cerca de medio millón de personas fueran cambiadas de domicilio arbitrariamente y no pudieron votar por el alcalde y concejal de la comuna en la que realmente residían (finalmente fueron 462.673).
Cuando quedaban menos de diez días para la elección, el Gobierno anunció el envío de una ley exprés con la que buscaba concretar una solución del problema.
Los parlamentarios sesionaron de manera extraordinaria e interrumpieron sus semanas distritales para asistir al Congreso. Con mucha presión, la comisión de Gobierno Interior aprobó el lunes el proyecto, pero las dudas respecto a la iniciativa se apoderaron de los diputados y el problema escaló: "Si no hay acuerdo transversal, hay que rechazar el proyecto", dijo el presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD).
Los ministros Díaz, Eyzaguirre y Fernández mantuvieron intensas reuniones durante esa jornada: cenaron con los representantes de oposición y oficialismo y las conversaciones de pasillo fueron la tónica en Valparaíso intentando dar con el respaldo para su tramitación.
Pero al otro día, tras reunirse con la Mandataria y previo a que el proyecto se discutiera en el pleno de la Sala, el Gobierno escuchó las advertencias de los parlamentarios y anunció su decisión de no prosperar. "Esto fue un bochorno de proporciones", concluyó el jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Fuad Chahin.
2-0 "Amarrar" pensiones y reajuste
Esta semana, justo cuando la DC anunció que congelaba las relaciones con La Moneda, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés junto a su par de Trabajo, Ximena Rincón ingresaron al Congreso el proyecto de reajuste al sector público.
Sin embargo, sorprendieron a los parlamentarios con una inusual estrategia. Ayer, cuando iban a presentar la iniciativa quedó en evidencia que en su articulado incluía el aumento a las pensiones básicas solidarias, proyecto que supuestamente avanzaría por un carril totalmente distinto.
Nuevamente las conversaciones entre ministros y diputados marcaron la pauta matinal. A puertas cerradas dialogaron con los jefes de bancadas y los rostros más influyentes de cada partido de la Nueva Mayoría.
La jugada del Ejecutivo buscaba mezclar la impopular cifra de reajuste del 3,2 % para los trabajadores fiscales con el esperado aumento del 10% en las jubilaciones de los chilenos de más bajos recursos, así el segundo no se podría aprobar sin el primero. La idea tampoco prosperó y finalmente el Gobierno debió presentar dos proyectos separados.
3-0 Sólo la idea de legislar
En el último mes, el rol de la oposición ha sido fundamental para Bachelet. Ha sido ahí donde sus secretarios de Estado han tenido que buscar el respaldo para el éxito de sus proyectos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no encuentra el consenso y desde La Moneda han tenido que observar cómo algunos oficialistas votan igual que los miembros de Chile Vamos.
Ese fue el caso de lo ocurrido ayer, cuando ya en su tramitación en la comisión de Hacienda de la Cámara, los diputados Daniel Núñez (PC), los democratacristianos Fuad Chahin y Pablo Lorenzini y el presidente de la instancia, Manuel Monsalve (PS), rechazaron el 3,2% propuesto como reajuste a los empleados del sector público y solo dieron el sí a la idea de legislar.
Su decisión, -que causó la evidente molestia de Valdés y algunos representantes oficialistas- sumado al voto contrario de Alejandro Santana (RN) y a los de abstención de la UDI, hicieron que la cifra fuera nuevamente descartada por el pleno de la Sala de la Cámara, así le endosaron a los senadores la decisión de fijarla.
En la Cámara Alta, el proyecto se aprobó con el 3,2% y si bien hubo ajustes menores, en su esencia se mantuvo igual. Hoy los diputados lo revisan otra vez en su tercer trámite. Si lo aprueban se promulga, sino pasa a comisión mixta, todo esto en medio del paro de 72 horas que realizan los trabajadores.
Bonus: Gobernadores regionales
Si bien los senadores suelen comportarse de manera más ordenada, en la votación del proyecto que permite la elección de los intendentes y los reemplaza por el de un gobernador regional, la bancada PPD puso trabas para agilizar el debate de la iniciativa.
El Ejecutivo, tras un intenso lobby hecho por el jefe de gabinete, apuntando especialmente a los independientes y a los senadores de Chile Vamos, logró que el proyecto se aprobara tras ocho meses de discusión. La urgencia es harta, pues se busca que esté vigente en las próximas elecciones de 2017 y para eso debería estar promulgada antes de abril del próximo año.
Lagos Weber y sus pares del PPD, Jaime Quintana y Guido Girardi además de los socialistas Felipe Harboe, Carlos Montes y Fulvio Rossi fueron los menos convencidos y vieron cómo el proyecto fue también aprobado ayer en la comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados.