1. “Con todas estas consideraciones procuro hacer aborrecible el amor de esta mujer; pongo en este amor mucho de infernal y de horriblemente ominoso; pero como si yo tuviese dos almas, dos entendimientos, dos voluntades y dos imaginaciones, pronto surge dentro de mí la idea contraria; pronto me niego lo que acabo de afirmar, y procuro conciliar locamente los dos amores. ¿Por qué no huir de ella y seguir amándola sin dejar de consagrarme fervorosamente al servicio de Dios? Así como el amor de Dios no excluye el amor de la patria, el amor de la Humanidad, el amor de la ciencia, el amor de la hermosura en la naturaleza y en el arte, tampoco debe excluir este amor si es espiritual e inmaculado. Yo haré de ella, me digo, un símbolo, una alegoría, una imagen de todo lo bueno y hermoso. Será para mí como Beatriz para Dante; figura y representación de mi patria, del saber y de la belleza.
2. Esto me hace caer en una horrible imaginación, en un monstruoso pensamiento. Para hacer de Pepita ese símbolo, esa vaporosa y etérea imagen, esa cifra y resumen de cuanto puedo amar por bajo de Dios, en Dios y subordinándolo a Dios, me la finjo muerta, como Beatriz estaba muerta cuando Dante la cantaba.
3. Si la dejo entre los vivos, no acierto a convertirla en idea pura, y para convertirla en idea pura la asesino en mi mente.
4. Luego la lloro, luego me horrorizo de mi crimen, y me acerco a ella en espíritu, y con el calor de mi corazón la vuelvo a la vida, y la veo no vagarosa, diáfana, casi esfumada entre nubes de color de rosa y flores celestiales, como vio el feroz Gibelino a su amada en la cima del purgatorio, sino consistente, sólida, bien delineada en el ambiente sereno y claro, como las obras más perfectas del cincel helénico; como Galatea, animada ya por el efecto de Pigmalión, y bajando llena de vida, respirando amor, lozana de juventud y de hermosura, de su pedestal de mármol.
5. Entonces exclamo desde el fondo de mi cortubado corazón: “Mi virtud desfallece; Dios mío, no me abandones. Apresúrate a venir en mi auxilio. Muéstrame tu cara y seré salvo”.
6. Así recobro las fuerzas para resistir a la tentación. Así renace en mí la esperanza de que volveré al antiguo reposo no bien me aparte de estos sitios.
7. El demonio anhela con furia tragarse las aguas puras de Jordán, que son las personas consagradas a Dios. Contra ellas se conjura el infierno y desencadena todos sus monstruos. San Buenaventura lo ha dicho: “No debemos admirarnos de que estas personas pecaron, sino de que no pecaron.” Yo, con todo, sabré resistir y no pecar.”Dios me protege”
Pepita Jiménez. Juan Valera.De la lectura el texto se infiere que el tema principal es:
El emisor del texto, de acuerdo a lo leído, puede ser un:
Se infiere que Galatea representa para el emisor:
Las últimas palabras del emisor en el texto tienen como objetivo:
El problema que manifiesta el emisor es de carácter:
¿Cuál es el sentido de la palabra OMINOSO en el contexto del primer párrafo del texto leído?
LOZANA
CONJURA
1. “La idea de que uno pueda reinventarse o renacer cala muy hondo en la cultura norteamericana. Entre los evangélicos, es central el concepto de que el pecador nazca de nuevo al convertirse. También lo es en terapias para rehabilitar a drogadictos: éstos resucitan a una vida nueva, para que mueran las conductas que envenenaban a la anterior. Al empresario joven que falla y quiebra, se le da una nueva oportunidad. También al criminal que denuncia a sus colegas: a él se le fabrica no sólo una nueva identidad, sino, a veces, incluso una nueva cara.
2. El tema del criminal que se reinventa es tratado con maestría por David Cronenberg en su nueva película “Una historia violenta”. Partimos viendo a Tom Stall como lo ven su familia y amigos en el idílico pueblito de Millbrook, Indiana. Como un ejemplar marido y padre, y como dueño de un bar-restorán donde sirven una torta de cereza, y donde todo Millbrook se reúne.
3. Pero, como Hitchcock, ese maestro de ambientes idílicos invadidos por la maldad, Cronenberg nos da una primera premonición de que algo desagradable podría pasar. Sarah, la hija de Tom, una niñita de precioso pelo rubio, se despierta gritando: ha soñado con monstruos. La familia le asegura que los monstruos no existen. Pero uno siente que sí van a aparecer en Millbrook.
4. Primero, irrumpen unos asaltantes en el local de Tom. Éste los despacha con una destreza en el uso de los golpes y de las armas que nadie en Millbrook le imaginaba. Convertido en héroe nacional, Tom despierta la curiosidad de Carl Fogerty. Vestido de negro, con anteojos negros, Fogerty llega a Millbrook en un ominoso Cadillac negro y, con inconfundible índole asesina, acusa a Tom de ser Joey Cusack, un gángster de Pennsylvania.
5. Tom, por un tiempo, niega que lo sea. No puede creer que el gángster que él era haya resucitado. Como le dice con genuina ingenuidad a Edie, su mujer, él, antes de reinventarse en Millbrook, había pasado dos años en el desierto, matando a Joey. Su error, sin duda, fue no cambiarse la cara.
6. Tom se ve obligado a matar a Joey de nuevo. Para hacerlo, mata a Fogerty y a docenas de personas en Pennsylvania. Cuando ya no queda testigo de su pasado, vuelve a Millbrook, y se reincorpora a su familia. Una vez más, para Tom hay borrón y cuenta nueva. Una vez más, se le abre la puerta a la bondad y la inocencia: gracias, desde luego, a los cadáveres que ha dejado en el camino.
7. “Una historia violenta” pertenece a toda una tradición de películas norteamericanas. Una vida idílica, de gente buena y tierna, en un pueblo chico, o en un suburbio perfecto, una vida idílica que de improviso se derrumba, abriéndose a la podredumbre o a la violencia, porque había esqueletos en el clóset, porque alguien tenía un pasado turbio, porque nacieron, sin que nadie los pudiera contener, demonios de diversa índole; los demonios de la codicia, los demonios del apetito sexual, los demonios de la barbarie, que siempre está al acecho de la civilización, sobre todo cuando ésta reniega demasiado de ella , procura pretender que no existe, procura olvidarse que toda civilización tiene su origen en actos bárbaros, que nadie es inmune al pecado original de la barbarie.
8. Se ha dicho que “Una historia violenta” es una metáfora de Estados Unidos. ¿De la forma en que allí convive la violencia con la utopía de la tranquilidad? ¿De la capacidad que tienen de lavarse el cerebro y creer que siempre son los buenos, porque el eje del mal está en otra parte? Pero Cronenberg acota que él está pensando en cualquier sociedad. ¿Acaso en Chile somos inmunes a querer echarle tierra a crueldades del pasado?”
El Arte de Renacer. David Gallagher.Una característica de la sociedad norteamericana, según el texto, es:
En el séptimo párrafo se infiere que:
¿Qué alternativa representa mejor el contenido del artículo de David Gallagher?
Las películas de Hitchcock:
I) están muy bien realizadas
II) muestran la realidad norteamericana
III) combinan lo paradisíaco con la maldad.
Una característica de algunas sociedades contemporáneas es:
¿Cuál es el sentido de la palabra PREMONICIÓN en el contexto del tercer párrafo del texto leído?
OMINOSO
GENUINA
¿Cuál es el sentido de la palabra INMUNE en el contexto del séptimo párrafo del texto leído?
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