Arancibia sostuvo que los marinos involucrados "deben ser sancionados con gran dureza.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- El ex comandante en jefe de la Armada, Jorge Arancibia, salió a aclarar las polémicas declaraciones que realizó a propósito del caso de los marinos que espiaron con cámaras ocultas a sus compañeras en la fragata Lynch.
Ayer, al ser consultado sobre el hecho, el ex almirante sostuvo que "yo me opuse terminantemente al ingreso de la mujer a la Armada por todas estas cosas que se podían prever". Sus dichos provocaron amplio rechazo de distintos sectores.
Este viernes, en entrevista con Tele13 AM, Arancibia intentó aclara sus dichos y afirmó que ése era su criterio "hace 20 años", debido a que, a su juicio, "la institución no estaba lista" para recibirlas, ya que no contaba con las instalaciones adecuadas, pero enfatizó que sí considera "inaceptable" el actuar de los marinos que espiaron a sus compañeras.
"Se ha producido una confusión de dos cosas: Una, es la inaceptable conducta de un sargento y de un grupo de personas que cometieron un acto repudiable absolutamente y que no me cabe la menor duda que la institución va a sancionar como corresponde; y otra cosa fue mi comentario en el cual yo dije que cuando yo era comandante en jefe, hace 20 años, me oponía terminantemente a la entrada (de las mujeres) a la Marina, porque mi institución no estaba lista para recibirlas", afirmó.
Explicó que su negativa se debió a que la infraestructura de la Armada es distinta al resto de las Fuerzas Armadas, ya que deben pasar meses en alta mar. "Nosotros fuimos la última institución que incorporó a la mujer, porque tenemos una estructura distinta. Nosotros estamos largo tiempo aislados, en unidades de reducido espacio, con pocas comodidades, donde no podíamos llegar a hacer transformaciones que tenían un costo", afirmó.
Consultado por el rechazo que generaron sus declaraciones, respondió que "si ustedes toman completa la declaración mía, debieran rescatar la parte que digo que es inaceptable y que esta gente debe recibir las más duras sanciones que la institución dispone".
"No separemos las dos cosas. Una cosa es mi criterio de hace 20 años, cuando yo no estaba disponible para que las mujeres entraran, porque la institución no estaba preparada, y otra es la falta cometida por este grupo de personas, que es inaceptable y debe ser sancionada con gran dureza", sentenció.