SANTIAGO.- Tres años y medio lleva trabajando Cristian Rodriguez Chiffelle en el Foro Económico Mundial. Es el jefe de Política Comercial e Inversión, siendo el único chileno desempeñándose en la sede global de organismo, conocido entre otras acciones, por organizar la Asamblea Anual de Davos y el Indíce de Competitividad Global.
Por ello, pese a que en el desarrollo de su labor mantiene una amplia visión sobre la economía mundial, Rodriguez –máster en derecho y políticas públicas en Harvard- siempre está atento a nuestro país, debido al trabajo que desempeñó en la cancillería como parte del DIRECON y el equipo negociador del TPP hasta hace unos años.
En ese contexto, habla con propiedad sobre la visión que existe entre los inversionistas extranjeros sobre Chile, justo en medio de la polémica que generó el reconocimiento por parte de un alto ejecutivo del Banco Mundial de la manipulación de las cifras de competitividad del país durante el periodo de la Presidenta Michelle Bachelet.
Pese a que en esta entrevista prefiere no abordar directamente ese tema, a la espera de una declaración formal del Foro Económico Mundial, si destaca que "el rigor, funcionamiento, transparencia y accountability correcto de estos instrumentos de benchmarking es fundamental no solo para el Banco Mundial, sino para todos los organismos internacionales".
Dicho eso, Rodríguez destaca que en las mediciones realizadas por el Foro Económico Mundial evidencian que el desempeño de Chile en esas áreas ha sido positivo entre los gobiernos de Sebastián Piñera y Bachelet, pero advierte que hay una serie de aspectos que el país debe mejorar para mejorar su posición ante el mundo.
Al respecto, Rodríguez explica que “nosotros somos una plataforma de cooperación público-privada y en ese sentido no hacemos análisis o recomendaciones tan duras como por ejemplo lo podría hacer la OCDE. Pero si tenemos el Índice Global de Competitividad que se lanza todos los años con el aporte de la U. Adolfo Ibañez”.
“Eso entrega un poco la visión que tenemos desde Chile hoy día. En ese índice, que fue lanzado hace un par de meses, Chile está bien posicionado. Ocupa el lugar 33 de los 147 países que fueron rankeados. A nivel global y general la visión de afuera de Chile es muy positiva”, dice.
No obstante, asegura que “hay cosas que poco a poco van preocupando y que pueden ser mejoradas y creo que ese es tremendo desafío que tiene el gobierno del Presidente Piñera hoy día, porque hace años atrás en cualquier país del mundo tu podías decir crecimiento económico, crecimiento económico, y levantar dos puntos y ya”.
“Hoy, el desafío para el Presidente Piñera y todos los gobernantes en el mundo es que ya nadie acepta solamente el crecimiento económico, tiene que ser un crecimiento inclusivo y sustentable. Hay muchas cosas que generar y la sociedad chilena está cambiando hacia eso”, añadió.
En esa línea, dice que “Chile tiene un potencial para ser un rule maker y no un rule taker, porque todavía somos considerados líderes en Latinoamérica y cuando uno vive suficiente tiempo afuera y después vuelve a Chile todo suena bastante negativo”.
“Pero la verdad es que todavía pese a que en los últimos años hemos enfrentado dificultades, la visión de afuera es positiva y todavía estamos a tiempo para retomar fuerte ese liderazgo”, enfatizó.
Perspectivas de cara al futuro
El Indíce de Competitividad Global es un estudio publicado anualmente desde 1979 por el Foro Económico Mundial, y mide la habilidad de los países de proveer altos niveles de prosperidad a sus ciudadanos, la cual depende de cuán productivamente utiliza sus recursos disponibles.
Para determinarla, mide un conjunto de políticas y factores que definen sus niveles de bienestar económico. En el informe publicado en el último año de Piñera en el poder, Chile apareció en el lugar 33, en segundo lugar a nivel latinoamericano. En tanto, en el último estudio en el periodo de Bachelet, mantuvo su puesto, pero quedó primero en la región.
A la hora de analizar los distintos rankings, Rodríguez advierte que “es importante ver el número de arriba, pero también es importante abrirlos un poco y ver como uno va rankeando en cada uno de los pilares. Chile está bien, sin embargo, el año 2004 llegamos al puesto 22. O sea, claramente hemos estado mejor”.
“No hay que ser brujo para darse cuenta donde están las mayores recomendaciones y dónde se cree que Chile puede hacer mucho más. Por ejemplo, en innovación, educación primaria y eficiencia del mercado laboral está muy bajo. Mientas, en instituciones, ambiente macroeconómico o la capacidad de comercio internacional, se rankea súper bien”, sostiene.
“Entonces, yo diría que Chile hoy día mantiene un liderazgo que llevamos hace muchos años en Latinoamérica con el resto de los países de la región bastante atrás, pero la tendencia de países como Perú y Argentina es a irse acercando. Y ahí es donde creo que es importante que Chile acelere, particularmente en materias económicas y comerciales, sin perder de vista temas esenciales como medio ambiente y energías renovables”, dice.
El experto destaca que en el Foro “tenemos otro índice que se llama Índice Mundial de Facilitación de Comercio donde medimos a 136 países y Chile, en cuanto a acceso al mercado de esos países, cómo entra con preferencias, bajas de aranceles y con los acuerdos comerciales que han resultado tan bien, somos el número 2 del mundo”.
“Sin embargo, en el índice completo en cuanto a la facilitación comercial somos solamente el 21, porque en infraestructura somos 42, en uso de tecnologías de la información somos 43. Entonces, en el fondo, más allá de ir ampliando negociaciones comerciales, el gran desafío hoy en Chile está en la implementación”, recalcó.
En ese sentido, aseguró que “hay que facilitar el comercio, eliminar barreras, promover la inversión extranjera directa. Hay buenas iniciativas como la Comisión Nacional de Productividad, en exportación de servicios y especialmente subirse de verdad al carro digital, lo que llamamos en el foro la cuarta revolución industrial, que hace los procesos más baratos y efectivos”.
Esas son a su juicio los principales desafíos que tendrá que enfrentar el próximo Gobierno. “Es muy importante preocuparse de la agenda doméstica. Hablamos de la APEC, el G20 y la Alianza del Pacífico, que está muy bien, pero eso tiene que ir de la mano de iniciativas en exportación de servicios, productividad, competitividad, facilitación de comercio, mejorar el comercio digital, una de la mano de otra”.
"Tenemos un espectro regional que es súper positivo. Tiene una buena oportunidad el Presidente Piñera, porque las perspectivas de crecimiento son importantes, pero hay que darse cuenta que esas perspectivas de crecimiento probablemente todavía obedecen al crecimiento de China y los commodities”, advierte.
"Entonces, hay que tomar a tiempo esas capacidades para retomar con mayor ahinco y vision estrategica ese liderazgo que se espera de un país integrado al mundo como es Chile. Hay que realmente ir por diversificar y no hacernos completamente sujetos a las variaciones externas que afectan tanto a Chile”, concluyó.