Obispo de Osorno, Juan Barros.
El Mercurio
SANTIAGO.- Finalizada la homilía del Papa Francisco en el Parque O'Higgins, una serie de críticas y cuestionamientos se apoderaron de las redes sociales, las que condenaron que, tras su perdón por los abusos a niños, el cuestionado obispo Juan Barros participara de la misa.
Así, a la salida del parque, el mismo Juan Barros, obispo de Osorno, fue abordado por la prensa nacional y consultado por sus presuntos vínculos con Karadima.
Sin embargo, la autoridad religiosa evitó constantemente hacer referencia al tema y aseguró que "se han dicho muchas mentiras respecto de lo mío".
Además, el obispo señaló: "La verdad es muy importante y la verdad es lo que tiene que primar".
Consultado por si cree que su figura y el que varias agrupaciones lo señalen como encubridor de los abusos cometidos por Karadima, podrían opacar la visita de Francisco a Chile, Barros indicó: "El Papa es grandísimo y su visita es de un provecho enorme".
Respecto a la carta confidencial redactada por el Sumo Pontífice en enero de 2015 que revela que el plan del Vaticano era darle un año sabático a Barros, éste señaló que "yo la verdad no conocía esa carta (...) fue una sorpresa".
Además, el obispo indicó que no consideraba que el Papa estuviese en su contra. "Cuando estuvimos en la visita Ad Limina, en febrero, fue muy afectuoso conmigo y estoy yo en el servicio de la Iglesia", concluyó antes de subir a un bus.
