SANTIAGO.- Los meses de enero y febrero del año pasado serán recordados por la emergencia forestal más grave que el país haya tenido en su historia, en la que el incontrolable fuego arrasó con más de medio millón de hectáreas, dejando miles de damnificados.
Enero llegó nuevamente, sin embargo, las llamas aparentemente dieron un respiro al país. De hecho, según cifras de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), hasta la fecha la superficie afectada por incendios forestales en el periodo 2017/2018 es un 97% menor que la del periodo 2016/2017.
Mientras que el año pasado, a estas alturas del año ya habían 557.413 hectáreas quemadas, actualmente hay sólo 15.771. Asimismo, la cantidad de incendios forestales se redujo en un 15%, pasando de 3.550 en la temporada anterior a 3.015 en el presente.
¿A qué se debe esta drástica reducción? ¿Factores climáticos más favorables o se aprendieron las lecciones que dejó la peor crisis forestal del país?
Las razones de la disminución
El gerente de protección contra incendios forestales de la Conaf, Pablo Lobos, explicó que en la baja inciden una serie de factores, como una disminución en las condiciones de riesgo de los siniestros. Lo anterior, dijo, está "influenciado por una mayor humedad de la vegetación fina y la reducción de la cantidad de días con temperaturas extremas, entre otros, condiciones muy distintas a las experimentadas durante el verano pasado".
Asimismo, destacó los "positivos resultados los esfuerzos institucionales para disponer una mayor cantidad de recursos para el combate de los incendios, las nuevas tecnologías incorporadas, el uso de nuevas planificaciones tanto en prevención como en combate y un comportamiento de las personas más comprometido".
Lobos calificó el actual escenario como más "benigno" que el de la temporada pasada, sin embargo, advirtió de la preocupación que existe por la sequía de nueve años que acumula el país. Por eso, la Conaf trabajó durante el año en una estrategia de fortalecimiento de la gestión de incendios forestales y en un plan de prevención y combate.
¿Cómo se preparó la Conaf?
El plan contempló una serie de medidas, entre las que se encuentran el inicio de la temporada de incendios y de reclutamiento de las brigadas meses antes de lo habitual, el incremento en recursos aéreos y en el número de brigadas, la incorporación de nuevas tecnologías de detección y vigilancia de aeronaves no tripuladas y el reforzamiento del trabajo de inteligencia para poder establecer con mayor certeza las causas de los siniestros.
Asimismo, la Conaf tiene para la temporada 2017/2018 un presupuesto de $2.500 millones (120% más que en 2014) para acciones de prevención que estarán enfocadas en reducir la ocurrencia y el daño de los siniestros y en sensibilizar y educar a la población. Para este último punto, se organizó una campaña cuyos recursos se aumentaron en un 143%.
El organismo precisó que para este periodo se cuenta con 207 brigadas, 64 más que la temporada pasada. Así, habrán 12 brigadas mecanizadas (Skidder, Bulldozer y excavadoras), 15 nocturnas, 10 de interfaz (que protegerán las viviendas entre el límite urbano y forestal), 27 de refuerzo y 143 en plan básico. Además, se contará con 52 brigadas del Ejército (Brife) y 6 de la Armada (Brifar), una de ellas en Isla de Pascua.
En tanto, en términos de recursos aéreos, el periodo 2017/2018 contempla un total de 4.865 horas de vuelo (83,5% más que la temporada pasada) y 37 aeronaves de combate a disposición.
