SANTIAGO.- A partir de las 8.30 horas de mañana viernes se vivirá una jornada clave en el marco de la polémica "Operación Huracán". Una de las crisis más duras por las que ha atravesado Carabineros y que pone en tela de juicio la confianza hacia el sistema penal chileno.
Y es que
la fiscalía presentará ante el Tribunal de Garantía de Temuco una serie de argumentos para sustentar la solicitud de no perseverar en la investigación en contra de 10 comuneros mapuches, imputados por la quema de templos religiosos y camiones en la Región de La Araucanía.
Todo comenzó el 23 de septiembre del 2017. Un despliegue policial llevado a cabo por personal del GOPE de Carabineros logró la detención de ocho de los sujetos, entre ellos el líder de la CAM, Héctor Llaitul.
Un día más tarde, en el juzgado de Garantía de Temuco se hizo el control de detención. Seguido de ello, Carabineros comenzó con una diligencia crucial: periciar cerca de treinta equipos telefónicos, entre chips y celulares, que se obtuvieron en los allanamientos. Así, se decretó la medida cautelar de prisión preventiva para los comuneros aludidos.
Sin embargo, 26 días después, tras rechazar en primera instancia un recurso de amparo presentado por la defensa de los detenidos, la Corte Suprema decidió acogerlo, y se ordenó levantar la prisión preventiva a los imputados. "Se advirtió una carencia de argumentos", sentenció la resolución, lo que representó, en su momento, un duro revés para el Ministerio Público.
Cierre de la investigación
Pero en enero, tras anunciar la intención de solicitar una audiencia para revisión de medidas cautelares, un sorpresivo giro por parte de la fiscalía lo remeció todo.
El fiscal jefe de Alta Complejidad de La Araucanía,
Luis Arroyo, decidió cerrar la indagación, ya que
"los antecedentes que entregó Carabineros para iniciar la investigación en contra de los ocho imputados adolecen de serias irregularidades".
Ante esto, el fiscal nacional, Jorge Abbott, respaldó dicho fallo y aclaró que "el fiscal regional de La Araucanía abrió una investigación por falsificación de instrumento público y además obstrucción a la investigación en contra de todos los que resulten responsables".
Asimismo, la máxima autoridad del Ministerio Público calificó lo ocurrido como "un hecho inédito y gravísimo ya que significa alterar información y pruebas".
¿Qué pasó? Peritajes de la Fiscalía revelaron que las conversaciones en WhatsApp y Telegram que supuestamente incriminaban a los involucrados, utilizadas como principal prueba que demostraba que los ocho comuneros mapuche se coordinaban para quemar iglesias y maquinarias en La Araucanía, pudieron haber sido implantadas por personal de inteligencia de la institución policial.
Tensión entre Carabineros y fiscalía
Carabineros, por su parte, no quedó tranquilo y defendió la "Operación Huracán". La cara visible de la que había sido hasta el momento uno de los operativos policiales más exitosos, el general
Gonzalo Blu, sostuvo que "la situación que plantea el Ministerio Público no hace más que amparar a aquellas personas que se han dedicado a causar miedo en las regiones del sur del país y deslegitima a dos importantes instituciones del Estado, las cuales deberían estar preocupadas de la lucha contra la delincuencia".
Con esto, comenzaron las tensiones entre la fiscalía y Carabineros. Incluso, el organismo uniformado se negó, en un principio, a un allanamiento por parte de la Policía de Investigaciones (PDI), instruido por el Ministerio Público. Finalmente, el general director, Bruno Villalobos, dio luz verde a la acción.
Por otro lado, ante la denuncia de la fiscalía, el Gobierno alzó la voz, y ordenó una investigación administrativa a Carabineros, "destinada a esclarecer las denuncias informadas (...) Dada la gravedad difundida, resulta indispensable que las investigaciones penales y administrativas se ejecuten en el más breve plazo".
Por lo que el ministerio del Interior designó, el 25 de enero, al general subdirector uniformado,
Julio Pineda, para que se haga cargo de la pesquisa interna, realizando al menos una veintena de interrogatorios a funcionarios de la institución uniformada y a civiles presuntamente involucrados con la supuesta adulteración de pruebas, y así responder a los cuestionamientos del Ministerio Público.
En cuanto al conflicto entre Carabineros y fiscalía, se suma una acusación realizada el fin de semana por la Asociación Nacional de Fiscales, quienes señalaron un supuesto "amedrentamiento y vigilancia" por parte de funcionarios de Dipolcar de la institución policial hacia el fiscal regional de La Araucanía, Cristián Paredes
Polémicas vaciones y "Antorcha"
Pese a la crisis ya desatada, la situación se agravó aún más cuando el 28 de enero Villalobos decidió hacer uso de sus vacaciones y viajar a Miami (Estado Unidos). Sin embargo, desde el Gobierno solicitaron su retorno inmediato al país. "
Se ha indicado a la autoridad policial que suspenda su feriado legal y retome sus funciones a la brevedad", señaló el Ejecutivo. Por lo que la máxima autoridad uniformada retornó a Chile tres días después.
Por otra parte, hay otro nombre que ha adquirido protagonismo en medio esta controversia:
Alex Smith, alias "el Profesor". Un civil que colabora con Inteligencia quien dice haber desarrollado un software llamado "Antorcha", el cual habría interceptado las conversaciones de WhatsApp y Telegram de los comuneros. Lo que generó dudas en la fiscalía respecto a su veracidad.
Lo anterior, refutado por un peritaje externo realizado por un ingeniero en computación e informática de la Universidad de Santiago, Felipe Sánchez, quien contradijo la versión de Carabineros, y estableció que "del análisis realizado en los archivos extraídos, no se encontró ningún indicio de presencia de malware (programa espía) que alterara el funcionamiento de los teléfonos inteligentes".
La fallida "Operación Huracán" incluso ha llevado a la intervención del Federal Bureau of Investigation (FBI) desde Estados Unidos, quienes el martes iniciaron peritajes en las oficinas de Carabineros, luego de que la institución solicitara que la policía internacional analice los mensajes que habrían intercambiado los comuneros mapuche.
