SANTIAGO.- El Frente Amplio está viviendo una semana a lo menos tensa. Esto porque sus días han estado marcados tanto por los distanciamientos internos, como por las relaciones que mantienen con el resto de la oposición en el Parlamento.
Ayer en el Congreso el bloque sufrió una dura derrota al no lograr alinear a la ex Nueva Mayoría con ellos, y algunos diputados radicales y del PPD, además de
demócrata cristianos, optaron por apoyar al ministro de Salud Emilio Santelices, y rechazaron la
acusación constitucional que el bloque impulsó luego que el secretario de Estado modificara el protocolo de objeción de conciencia para clínicas privadas permitiéndoles continuar recibiendo recursos del Estado.
Por otro lado, el
Movimiento Autonomista decidió "congelar" las relaciones con Revolución Democrática, luego de que dirigentes universitarios de éste último partido denunciaran al presidente de la Fech, Alfonso Mohor (MA) por encubir un caso de acoso laboral, lo que terminó en su suspensión.
A esto se suma, que tampoco internamente han logrado un consenso en
la presentación de la solicitud de destitución del fiscal nacional, Jorge Abbott. La fue fue anunciada con fuerza por algunos dirigentes, pero ahora, al ser consultados sobre cuándo lo harán o cómo avanza su tramitación, prefieren no referirse públicamente.
La NM o el "apresuramiento"
El diputado Autonomista,
Gonzalo Winter, fue muy crítico con la ex Nueva Mayoría y aseguró que el no haberlos respaldado en la acusación muestra, según dijo, a que quieren apoyar al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
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Si no teníamos razón, ¿por qué diablos algunos nos dieron el favor? dijo en Radio Universo refiriéndose a sus pares socialistas. Y agregó respecto a los otros partidos de la antigua coalición que "eso es muy sencillo: la Democracia Cristiana y algunos sectores del PR, ellos no quieren meterle problemas a este Gobierno, cuando ellos gobernaron defendieron las mismas ideas que defiende este Gobierno, por lo tanto no es de extrañar que no quieran ser un problema".
En tanto, el diputado
Renato Garín (RD), que fue uno de lo líderes del libelo, dijo a La Tercera que el Frente Amplio debe hacer una
"reflexión" interna respecto "a nuestras conducta", analizando las críticas que les hicieron de haber actuado "apresurados".
"Aquí hay gente que no tiene tolerancia a la frustración, hicimos una acusación que correspondía y se pierde bueno ¿qué tanto? No veo el drama", replicó Winter al ser consultado sobre las declaraciones de Garín.
Mientras que ayer, las diputadas
Gael Yeomans (IL) y Maite Orsini (RD) recién terminada la sesión de la Cámara, apuntaron toda la responsabilidad en la ex Nueva Mayoría, resaltando que tienen un proyecto político distinto.
En el congelador
Pese a que han sostenido reuniones esta semana, el Movimiento Autonomista aún no saca totalmente del "congelador" a RD. El presidente de éste último,
Rodrigo Echecopar, convocó a una reunión de urgencia a la dirigencia, la que se extendió por casi diez horas para analizar la decisión de sus pares. Y luego les solicitaron conversar.
Pero ese encuentro solo sirvió para dar pequeños avances, ya que el conflicto aún no se ha dado por finalizado, no al menos entre los autonomistas.
"Se está conversando, se volvió a conversar de hecho, hubo un momento de congelamiento, y hoy día las directivas están resolviendo el cómo volvemos a hablar.
No hay alertas de quiebre en el Frente Amplio y no puedo decir mucho más", declaró hoy el diputado Winter.
Mientras en RD insisten con que la suspensión de Mohor en la Fech no responde a una "operación política" e intentan desmarcarse de las dirigencias estudiantiles.
"Somos un partido con miles de militantes y respectamos la autonomía del movimiento social y las federaciones estudiantiles (...)
Hay que tener humildad y plantear que estamos creciendo, que tenemos que ir fortaleciendo nuestros procesos de diálogo interno", dijo el presidente de RD, Rodrigo Echecopar, en entrevista con La Tercera.
Asimismo deslizó una crítica que el senador de sus filas, Juan Ignacio Latorre, ya había sostenido que apuntó a cuestionar que la noticia del corte de relaciones se diera a través de redes sociales y la prensa.
"Bomba de tiempo"
"Esto desnuda las diferencias que hay dentro de la centro izquierda, augurando una difícil coordinación entre el centro y la izquierda para las elecciones de 2020,
donde necesariamente debe existir un acuerdo para evitar que la derecha se quede con todas las alcaldías y gobernaciones regionales", analizó el académico de la Universidad de Talca,
Mauricio Morales.
El doctor en Ciencias Políticas señaló además que las fisuras internas se generan porque
no existe "un vínculo programático claro entre los partidos que componen" el Frente Amplio. El analista resumió entonces todo lo ocurrido en dos ejes: en su distancia con la Democracia Cristiana y en la falta de una institucionalización interna.
"Esta es una bomba de tiempo, el Frente Amplio difícilmente va a poder legar hasta el final con los mismos partidos que hoy la componen, y por lo tanto esta acusación constitucional solo viene a reflejar la fractura de la centro izquierda; La Democracia Cristiana, al menos institucionalmente no está dispuesta a hacerle el juego al Frente Amplio para que encabece o dirija la oposición, y todo este proceso (congelamiento) está dando cuenta del déficit de institucionalización del Frente Amplio a la hora de construir una coalición política".