SANTIAGO.- Dos hechos relevantes ocurrieron este viernes para la centroizquierda: Mientras el PS logró convocar a todo el arco político del bloque, desde el PR al Frente Amplio, para iniciar un diálogo concreto con miras a la convergencia, en la DC asumió una nueva directiva al mando de Fuad Chahín, la cual tendrá que resolver el vínculo que tendrá con sus ex socios.
Hace dos semanas, el PPD escogió al ex canciller Heraldo Muñoz como su nuevo líder, y hace unos días resurgió el debate sobre la convergencia con miras a las elecciones municipales de 2020. Todo ello, en medio de la primera crisis política del oficialismo generada por la tensión entre RN y La Moneda.
Por ello, aunque han sido tres meses complejos para lo que fue la Nueva Mayoría -luego del fracaso electoral que sufrió en las últimas presidenciales y parlamentarias y que generó el quiebre del eje histórico entre la DC y el PS- el sector comenzó a vislumbrar las primeras señales de resurrección tras el traumático final del gobierno de Michelle Bachelet.
En ese contexto, no fueron pocos los que se incomodaron con la reaparición de la ex Mandataria el 30 de mayo. Ese día, convocó a buena parte de sus ex ministros a una cita que no fue bien vista por algunos en el bloque. "El bacheletismo, desde un punto de vista político es un fracaso", dijo el senador DC, Francisco Huenchumilla, revelando dicho malestar.
Ante esa situación, cabe preguntarse: ¿Qué papel puede jugar la ex Presidenta en el rearme de la oposición? Al respecto, el Director del Magíster en Comunicación Política en la U. Adolfo Ibañez, Max Colodro, dijo a Emol que "Bachelet significa más una dificultad que un aporte a la eventual rearticulación de la oposición".
"De algún modo su rol en un proceso de rearticulación opositora está inevitablemente vinculado al tema de la defensa de su legado. No se podrían desprender en ese caso ambas cosas y en ese caso eso restringe mucho el margen para que la oposición pueda convertirse en un proyecto más de futuro que de reivindicación del pasado", explicó.
A juicio de Colodro, Bachelet es "un factor de entorpecimiento. Los temas que tienen sentido en un proceso político son aquellos que tienen que ver más con el futuro que con el pasado y la defensa del pasado no tiene fuerza ni consistencia como para poder ser una plataforma que permita una rearticulación eficiente y eficaz de la oposición".
En tanto, el docente de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Kenneth Bunker, aseguró que la ex gobernante "es una arma de doble filo, transitoriamente sirve mucho porque la oposición está desorganizada y descoordinada, como para tratar de empujar un poco al gobierno y servir como una oposición de facto".
"Ahora, eso funciona a corto plazo, más a largo plazo creo que la renovación de la izquierda tiene que venir de los mismos partidos. Yo creo que ella va a tratar de volver como todos los ex Presidentes, es la tradición en Chile, pero me parece va a ser un escollo", añadió.
Según Bunker, "es positivo que exista algún tipo de presión de la oposición al Gobierno y que ella lo pueda comandar, pero si ella no suelta las riendas de esa oposición a tiempo, entonces va a terminar haciendo más daño que beneficiar al sector".
¿Qué perfil que debe asumir?
Consultado sobre qué rol puede tener Bachelet, el académico indicó que "tiene que defender su legado ahora en los primeros años, pero retirarse oportunamente sobre todo antes de las elecciones municipales o ayudar a la rearticulación de la centroizquierda".
"Eso sería bastante bueno, que sea una figura de unión que pueda hacer dialogar a las distintas partes de la ex NM para tratar de reconfigurar algún tipo de oposición que funcione con alguna proyección electoral para la próximas municipales", añadió.
Al respecto, Colodro recalcó que "ella mientras más bajo perfil tenga y menos protagonismo adquiera en este proceso, mejor le va a hacer a la centroizquierda al final del día".
"Es positivo que exista presión al Gobierno y que ella lo pueda comandar, pero si no suelta las riendas a tiempo va a hacer más daño que beneficiar al sector".
Kenneth Bunker, cientista político
Finalmente el analista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, comentó que "es indispensable que Bachelet se reste del proceso de rearme de la oposición. Su afecto ciudadano no es el mismo que en 2010 y sus bonos van a la baja".
"La oposición no puede seguir dependiendo de Bachelet, su horizonte debe estar puesto en las elecciones municipales de 2020. Ante la ausencia de un liderazgo nacional, la oposición debe explotar sus liderazgos locales. La reconstrucción, por tanto, debe ser de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo", sostuvo.
Morales cree que "hoy por hoy, Bachelet está bloqueando el rearme de la oposición. La DC salió descontenta del gobierno y no reconoce su liderazgo. Por tanto, Bachelet es más un factor de división que un punto de unidad".
