Jaime Coiro y Ana María Celis.
AFP
SANTIAGO.- Luego de que el Ministerio Público diera a conocer hoy el detalle sobre sus investigaciones respecto a los abusos sexuales cometidos en la Iglesia Católica, la Conferencia Episcopal dijo desconocer algunos de los datos entregados en el informe, por que aseguraron buscarán tener una relación más "expedita" con la institución.
El documento revelado por la justicia detalla que 158 personas han sido vinculadas a 144 indagatorias; son 266 las víctimas de abuso, de lo cuales 178 son menores de edad. Además existen cinco casos donde se indagan encubrimiento u obstrucción a la justicia.
Sobre este último punto, la integrante del Consejo Nacional de Prevención de Abusos, Ana María Celis dijo que "no hay información disponible" sobre quiénes serían esas personas y aseguró que ya se estableció un "contacto" con la Fiscalía para establecer "causes fluidos de intercambio de información".
"Pensamos que podemos incrementar los ámbitos donde podemos colaborar más porque la misión conjunta que tenemos se basa en dos aspectos:una que nos reúne el interés por las víctimas, por lo tanto, nos damos cuenta que tenemos que facilitar cómo se llega con la información, cómo se puede investigar, cómo hacerlo
más expedito, más rápido todo el proceso", añadió sobre la relación que tendrán con el Ministerio Público.
Celis aseguró que "la idea no es quedarse en una cifra, sino que prevenir mejor. Estos que podrían ser números, vamos a tener que estudiarlos, analizarlos porque seguramente ahí también vamos a encontrar claves para una mejor prevención. Desde luego, también la Iglesia está haciendo la recopilación de la información que permita saber también información que las comunidades religiosas y obispos pueden dar".
Por su parte el portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, diácono Jaime Coiro, también dijo que no existe información sobre las cinco personas que habrían encubierto u obstruido información a la justicia respecto a abusos sexuales.
"Entendemos que el encubrimiento está declarado como tal en el momento que el tribunal de justicia así lo determina y es un delito contemplado en la Ley del Estado, por lo tanto, si hay ciudadanos chilenos que han estado encubriendo delitos de abuso sexual, corresponde a la justicia que haga lo que corresponde. N
osotros no tenemos información de ese tipo a nivel de iglesia".
Resguardo a las víctimas
Los representantes de la Conferencia Episcopal insistieron además que en favor al resguardo de la confidencialidad de las víctimas, si el denunciante no quiere, no se hará la denuncia en el Ministerio Público, solo se le recomendará a ella hacerlo. Al respecto Coiró recalcó que esa determinación no significa encubrimiento.
"La confidencialidad de los datos de la víctima, refieren a los datos de la víctima, la eso no pueden ser pretexto para encubrir antecedentes de un victimario. Particularmente cuando hay situaciones de que el peligro estuviera ocurriendo y que hay que interrumpirlo. O sea la confidencialidad de la víctima significa que yo le garantizo -porque algunos denunciantes se acercan sin haber conversado estos con sus cónyuges, con sus padres, con sus hijos- y cuando desde la Iglesia se le protege lo que ella está pidiendo. Eso no significa en ningún minuto que se está amparando un secretismo sobre el dato del acusado", sostuvo.
Por su parte Celis señaló que "se podría proponer que ahora se le entregue a la persona de quién es el par del Ministerio Público para que la persona pueda recurrir más directamente que darse toda una vuelta (ella)", haciendo referencia a los fiscales que han sido designados como preferentes en estos casos.
Se esperas que todos estos temas vuelvan a ser tratados por los obispos en la Asamblea Extraodinaria que realizarán a partir de este lunes.