SANTIAGO.- Hace cuatro días, el Arzobispado de Santiago resolvió enviar a la Congregación para la Doctrina de la Fe los resultados de la investigación realizada contra el presbítero Cristián Precht Bañados en el marco del caso Maristas.
La noticia fue comunicada ayer, pero el nombre del emblemático ex vicario de la solidaridad ha estado de manera intermitente en los medios durante los últimos siete años por hechos que lo vinculan a abusos contra menores de edad.
En marzo de 2010, el religioso se refirió a los casos de pedofilia en el clero irlandés y otras iglesias que motivaron al en ese entonces Papa Bendicto XVI a hacer un reconocimiento de "vergüenza" y "remordimiento". Aseguró que "es muy bueno que podamos enfrentar las debilidades que tenemos, nuestros propios pecados, nuestras propias anomalías".
Y agregó que "esto representa algo muy pequeño, pero por muy pequeño que sea me parece bien que la sociedad nos exija la santidad que estamos llamados a vivir".
Un año después de los dichos, se supo de una investigación canónica por presuntos abusos sexuales contra menores y mayores de edad en la década de los 80. Ya en 2012, el Vaticano confirmó la comisión de "conductas abusivas" y le prohibió ejercer su ministerio durante cinco años, además de tener que llevar "una vida de oración y penitencia".
La condena la cumplió el 5 de diciembre de 2017, un mes antes de la visita del Papa a Chile. A contar de ese momento, se suponía que el conocido defensor de derechos humanos durante la dictadura -razón por la que también fue condecorado como "Héroe de la Paz"- podría retomar la totalidad de sus roles eclesiásticos.
Y mientras que por aquella época los focos y cuestionamientos estaban en el obispo emérito Juan Barros, la historia de Precht aún no finalizaba.
A fines de marzo de este año, un grupo indeterminado de presuntas víctimas de abusos ocurridos en colegios pertenecientes a la Congregación de Hermanos Maristas denunció a cinco religiosos: uno de ellos era Precht.
"Ya no somos niños asustados, arrinconados ante el poder y la investidura", acusaron en una carta. Rápidamente, el presbítero contestó: "Niego absolutamente haber participado, en alguna forma, en los hechos que calumniosamente se me imputan".
En el caso Maristas, cuya investigación nacional está a cargo del fiscal regional Sur, Raúl Guzmán, ya se habla de 25 involucrados y 50 víctimas. Además, indicios apuntan a que habrían casos en establecimientos educacionales de todo el país.
Pero, ¿qué relación tiene Precht con el caso por el que la Iglesia le impuso esta semana medidas cautelares?
Según explicó a CNN Chile José Andrés Murillo, uno de los denunciantes de Fernando Karadima y director ejecutivo de la Fundación Para la Confianza -la cual ha acompañado a algunos de los querellantes-, el religioso "había participado también como uno de los sacerdotes que acudía a los colegios Maristas como capellán y, que en ese contexto, habría abusado", agregando que estaría involucrado en una asociación ilícita.
Ante los nuevos casos que podrían llevarlo ante un tribunal de justicia, Precht aseguró en una carta enviada a La Tercera: "Defenderé mi honra personal y ministerial por todos los medios a mi alcance y en toda instancia que aparezca vulnerada".