El centro de justicia de Santiago.
El Mercurio.
SANTIAGO.- A las 11 de la mañana está programado el control de detención de Felipe Padilla Michea (27), presunto autor del homicidio del taxista que falleció la madrugada del sábado en un confuso altercado.
El hombre fue detenido cerca del mediodía de ayer en su domicilio, ubicado en la comuna de San Joaquín, luego de una mañana marcada por protestas por parte de cientos de taxistas, quienes exigieron a las autoridades mayor celeridad en la tramitación de la normativa que regula las aplicaciones de transportes y advirtieron la llegada de "la Ley de Talión".
Lo anterior, ya que el gremio aseguró que Padilla era un conductor de Uber. Más tarde, la empresa confirmó que el aprehendido sí tenía habilitada una cuenta para manejar, pero que no se encontraba conectada a ella al momento del incidente.
De acuerdo a los primeros antecedentes entregados por Carabineros, un grupo indeterminado de taxistas habría atacado el vehículo del detenido, quien posteriormente les disparó en reiteradas ocasiones, hiriendo de gravedad a tres de ellos. Uno falleció más tarde en la Posta Central.
Sin embargo, más tarde, la policía no quiso reiterar estos detalles y aseguró que aún no hay certeza del contexto del incidente, por lo que se deberá esperar a la versión entregada por parte de la Fiscalía Centro Norte ante el 7° Juzgado de Garantía durante esta mañana.
A raíz del incidente y la incautación de tres armas -dos pistolas y una escopeta- debidamente inscritas en el domicilio del detenido, el general Enrique Bassaletti, jefe de la zona Metropolitana Este, aprovechó de explicar que "nuestra legislación es bastante restrictiva, en el sentido de que las armas no se pueden portar por regla general en la vía pública. Solo se pueden usar para defensa en el lugar que están inscritas o efectuar prácticas deportivas, lo que naturalmente no fue el caso".