SANTIAGO.- A las 9:30 de la mañana llegó
Rául Schüler a las dependencias de la Fiscalía de O'Higgins para declarar
en calidad de imputado por el hallazgo de una serie de estatuas y obras de arte en distintas partes de su fundo ubicado en San Francisco de Mostazal.
La diligencia está siendo encabezada por el persecutor Sergio Moya, en compañía del resto del equipo de la unidad de Alta Complejidad de la región.
Fiscales y detectives de la Brigada de Delitos contra el Medioambiente el el Patrimonio (Bidema) de la PDI llegaron hasta la propiedad del empresario por primera vez a fines de noviembre, luego que la publicación de unas fotos del lugar encendiera las alarmas.
Tras el procedimiento encontraron once figuras del Cementerio General, el cerro Santa Lucía, la plaza Rubén Darío en Valparaíso; además de cofres de plata robados desde la Iglesia de San Francisco, armamento de la Guerra del Pacífico y milenarios fósiles.
Ya a los tres días los investigadores volvieron al fundo de 43 hectáreas, recuperando diez nuevas esculturas. Según la fiscalía de Rancagua, la situación permitía afirmar la existencia de una organización dedicada a la sustracción y venta de estas piezas.
El empresario, que ya había contestado algunas preguntas ante la PDI y cuyo domicilio en Providencia también fue allanado, será formalizado este jueves por los delitos de receptación e infracción a la Ley de Control de Armas y de la Ley de Monumento.
