Christian Zúñiga, El Mercurio
SANTIAGO.- "Respeto es la palabra clave", señaló el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, sobre el video donde un conductor de 41 años se baja de su auto para golpear el de una mujer -que se encontraba con su hija de ocho años al interior-, tras tener una disputa en la calle Gerónimo de Alderete con Avenida Kennedy.
La reacción del hombre, que
ya fue detenido por personal de la PDI, es un ejemplo de la constante
violencia y tensión que se registran en las calles, principalmente en las de Santiago, y que tienen que enfrentar miles de conductores, ciclistas y peatones día a día.
De hecho, lo ocurrido ayer no es algo aislado. Hace algo más de un mes, días después de que entrara a regir la Ley de Convivencia Vial, un ciclista recibió una golpiza por parte de un conductor.
Al respecto, el académico de Ingeniería de la Universidad Central Alejandro Torres, comentó a Emol que "estos episodios son más comunes de lo que creemos, se está normalizando el actuar violento en la calle y eso hace que la gente sea más violenta", pero también, agrega "el uso de espacio vial urbano se ha hecho más complejo".
"El hecho de compartir espacios, de ser más tolerante con aquellas personas que tienen otros patrones de movilidad y las tensiones que se generan entre ciclistas, automovilistas y peatones, se puede atribuir un poco a que el estrés a fin de año aumenta, pero creo que también se ha normalizado estas respuestas del tipo violenta en el espacio vial urbano", añadió.
"Mientras no entendamos nosotros que el espacio vial urbano es público creo que será muy difícil la convivencia".
Alejandro Torres
"No se sabe mucho de estas cosas, pero yo creo que ocurren todos los días y eso es lo peor:
se está normalizando esta mala convivencia que tenemos como si fuera normal tener un atado en la calle", aseguró el experto.
Por último, apuntó que "tiene que existir un ámbito educacional para impulsar este cambio cultural y hay que enfocarla desde pre kinder en adelante (...) ayudaría mucho realizar este cambio cultural desde la edades tempranas, con educación vial en el colegio ¿Por qué el Ministerio de Educación no está metido en la Ley de Convivencia Vial? en todo ámbito la educación es clave. Esto es multifactorial, una ley está muy bien pero no va a solucionar todos los problemas que tenemos, deben estar las policías de acuerdo a cargo de la fiscalización, la gente tiene que conocer la ley y el cambio cultural, es decir, que adoptemos como nuestro el hecho de ser más solidario en el espacio público y eso se aprende".
Una visión distinta tiene Álvaro Miranda, académico de la Escuela Transporte de la UTEM: "el video no es algo puntual de la fecha, sino que es un síntoma de la calidad de los conductores. La conducción del vehículo y el comportamiento como conductor, peatón, ciclista, es un acto de civismo, no deja de ser educación cívica el saber cómo enfrentar un problema ya sea un topón, un accidente una mala maniobra, que son cosas habituales que ocurren todos los días en las calles, son situaciones que una persona que está bien formada sabe cómo enfrentarla".
"La conducción es un acto de civismo y es un comportamiento de uno como persona en los espacios públicos, tanto como peatón, ciclista, automovilista, pasajero y pasa por una educación desde niño".
Álvaro Miranda
"Lo que pasó con esta persona, y lo que pasa en innumerables ocasiones, es producto de la
mala calidad de los conductores, no en la fecha. No tienen la educación suficiente y no tienen los conocimientos y la capacitación que situaciones como esa pueden ocurrir pero no por eso me voy a bajar a pegarle a la otra persona y agredirla. Lo que
tenemos es un problema de formación de conductores que no saben controlar la ira, manejar el enojo y que están sometidos a un estrés que se descontrolan", manifestó.
Y finalmente apuntó: "Hay que mejorar la calidad de conductores y para eso hay que mejorar los procesos de formación, deben pasar por un curso de buena calidad no como los que tenemos hoy día que son de muy mala calidad".
Ciudades estresadas
Jorge Varela, investigador de la Facultad de Psicología UDD, recalcó estar "de acuerdo con la tesis de que nos falta educación vial, el respetar los signos del tránsito, respetar la velocidad y que va de la mano con ciudades más estresadas, eso se traduce en hechos como los que vimos en el video (...) no sé si tenemos datos comparativos de Chile con otros países en ese sentido, no sé si estamos más o menos estresadas que otras, pero sí en ciudades o urbes grandes en general la gente conduce más estresada".
En específico, sobre el comportamiento de agresión de las personas en estas situaciones, explicó que éste tiene "dos insumos fundamentales: uno tiene que ver con los libretos cognitivos de comportamiento, es decir, lo que se aprende en la vida con respecto a cómo comportarse en distintos lugares y ahí lo que más influye son las creencias más violentas o machistas, que validan la violencia contra la mujer".
"También se explica por los estados emocionales. La gente cuando está más estresada tiende a comportarse más agresivamente, y en particular con carácter reactivo. En general las personas no reaccionan instrumentalmente o de la nada, en general son respuestas a un estímulo del entorno".
Al preguntarle si sería factible un examen psicológico a la hora de querer sacar una licencia de conducir, Varela afirmó que "no conozco estudios al respecto, pero sería interesante. Habría que ver hasta qué punto las personas con problemas de salud mental manejan peor que otras. Si tenemos evidencia de que son peores conductores debería ser importante regularlo (...) pero es delicado porque algunos son transitorios".