Continúan las culpas mutuas entre el Municipio de Valparaíso y el MOP mientras aparecen nuevos datos y versiones respecto a las posibles fallas mecánicas en el ascensor Concepción, las que el pasado 1 de febrero dejaron 5 pasajeros lesionados, uno de ellos con fractura de vértebra y con la preparación de una demanda colectiva por parte de los afectados contra quienes resulten responsables.
El Ministerio Público ya inició la investigación, mientras que el MOP entregó un informe el 4 de febrero a través de la Secretaría Ministerial, donde sostienen que "no se siguieron los protocolos indicados en el Manual de Operaciones, a lo cual se sumó que el tablero eléctrico del elevador estaba activado en una modalidad que impide el normal funcionamiento de los sensores que activan los frenos".
Dicha modalidad, indica el comunicado, se refiere a un "sistema bypass, contemplada para situaciones excepcionales o de emergencia para la operación manual de los carros, que desactiva los elementos automáticos diseñados para la seguridad de la operación".
La razón por la que estaba activada la modalidad bypass la explica a Emol Pedro Sariego, ex seremi de Obras Públicas, ingeniero civil mecánico y profesor de la Universidad Federico Santa María, quien también actuó como asesor técnico de las obras (ATO). Además, detalla la serie de decisiones que finalmente dan cuenta de una "responsabilidad compartida" entre el municipio y el MOP, y que terminaron con el desenlace ya conocido.
Un bypass, en términos simples, implica que "algo que funciona de una manera, pero le pone un cable adicional, y se 'salta' ese funcionamiento", explica el ingeniero Sariego.
"A mí me tocó ser el ATO del diseño de los 9 ascensores comprados por el Gobierno, y entre otras cosas, me tocó hacerme cargo de la recuperación de electromecánica del Cordillera, Espíritu Santo y el Concepción", según cuenta, cerca del año 2015. Y aquí aclara que confluyen diversas variables que no sólo tienen que ver con aquellas del conocimiento de la Dirección de Arquitectura del MOP, sino de todas aquellas que implican realizar un proyecto completo de ingeniería. Una serie de situaciones llevó a que la obra se retrasara y comenzaran a aparecer los "nervios", y roces entre las partes, incluyendo los de él con otros ATO.
Municipio habría insistido en un mecanismo manual y el MOP aceptó entregarlos
"Lo cierto es que el concepto en que se diseñaron estos sistemas era de que fueran ultra seguros. Para eso, se hace un diseño de control que vaya midiendo el avance de los carros cada casi medio metro, con sensores", explica Sariego. Además, asegura que el sensor detecta cuando éste llega a la puerta, donde alcanza una velocidad cero. Si la velocidad fuera mayor que cero, el sistema se detiene, incluso si el operador está distraído.
La oficina técnica de la Municipalidad de Valparaíso "decía que lo preferían (de funcionamiento) manual, y fue una discusión que se hizo más intensa en la medida que había presión social"
Pedro Sariego, ex seremi del MOP
Pero la discusión comenzó con la oficina técnica de los ascensores de la Municipalidad de Valparaíso, que los tienen en comodato. "Ellos decían que lo preferían manual, que no había para qué hacer redundancia en algunos equipos que nosotros pusimos para mejorar la ingeniería, y fue una discusión que se hizo más intensa en la medida que había más presión social".
El MOP, según el relato del ingeniero, aceptó a lo solicitado por la municipalidad, es decir, anular el sistema de control y dejarlo todo manual. "De alguna manera, el MOP se desprendió de la figura del 'asesor estricto' (de Sariego) y dije ok, ellos verán lo que hacen. Yo dejé un informe de las cosas que había que hacer en cada ascensor, el Espíritu Santo se entregó perfectamente con su sistema de control y hasta donde yo sé no ha habido problemas".
Pero la historia no fue igual para el ascensor Concepción y Cordillera, pues "ambos quedaron un poco en el aire", según las palabras del profesor de la USM. Además, destaca el riesgo de eliminar el sistema de control, no necesariamente por la habilidad de los maquinistas operadores, sino porque "si usted diseña un sistema para que funcione de una manera A y después lo cambia para que funcione de una manera Z, siempre se corre un riego, y por la ley de las probabilidades, es justamente lo que ocurrió acá".
"Pasamos de un diseño muy seguro, donde en ese escenario este accidente era una cosa impensada, a un escenario en que sí daba esa posibilidad, para mala suerte de todos los actores", sostuvo.
"El MOP accede a la solicitud de la Municipalidad de anular el sistema de control y dejarlo todo manual"
Pedro Sariego, profesor USM
El experto se detiene en otro punto relacionado con el sistema de parada de emergencia, el cual tampoco funcionó ese día. "En el fondo es apretar el botón rojo que está en todas partes, el cual corta la corriente, y hasta donde sé, el maquinista hizo esa operación y no pudo parar el ascensor. De todo lo que ocurrió, lo que me da más mala espina es que el sistema de emergencia no haya funcionado", pues no por el hecho de anular el sistema de control, necesariamente debe estar anulado el sistema de emergencia.
Por lo anterior, la lectura de Sariego es que "hay responsabilidades de todas las partes, también administrativas, pues no se puede llegar y cambiar un proyecto". En concreto, apunta al inspector fiscal de Obras de la Dirección de Arquitectura del MOP quien era, en ese caso, el encargado de seguir adelante con el proceso tal como estaba planteado en un principio y, de cierta manera, no ceder ante la presión que estaba ejerciendo la comunidad.
"Hacer pruebas en los ascensores iba a alargar el proceso"
El experto también asegura que en los ascensores Cordillera y Concepción no se hicieron las pruebas necesarias antes de ponerlos en funcionamiento al público. "En el ascensor Espíritu Santo hicimos cerca de 100 pruebas, y en el Concepción no se hizo ninguna, por lo menos hasta cuando me fui oficialmente en 2018, aunque trabajé hasta el 1 de enero de 2019", y el ascensor se inauguró en abril de ese año.
La razón que atribuye para no realizar las pruebas, nuevamente, es la presión, pues "esto iba a alargar el proceso". Sin embargo, hacer pruebas son protocolos establecidos, y ante la duda de por qué esos dos ascensores no las tuvieron, el experto sostiene que "si se salta el sistema de control, apela a la filosofía de trabajo. En un sistema manual son menos las pruebas, porque ahí estoy confiando en la habilidad del operador" pero, de todos modos, destaca que es importante que éstas se realicen, independiente del mecanismo. Después de eso, era el Municipio el encargado de ponerlos en marcha blanca.
A su juicio, "el Ministerio se sintió muy presionado por la comunidad para entregar los ascensores, y el camino más corto era acceder a la solicitud de la Municipalidad, con este sistema bypass, anular el sistema de control y confiar en la habilidad de los maquinistas, que no pongo en duda, pero con la agravante de que los tres elevadores estaban diseñados para trabajar bajo un sistema de control", indicó.
Con todo, y reconociendo que otros factores incluyen intereses políticos de por medio, el ingeniero sostiene que lo más importante es que se privilegie lo técnico para evitar este tipo de accidentes. "Hay que dejar trabajar a los técnicos en los tiempos que corresponden para que las cosas operen correctamente", y sugiere que es importante que se realicen las auditorías correspondientes a los nueve ascensores comprometidos en el proyecto.
Consultado por Emol para obtener una nueva versión sobre las responsabilidades, el MOP indicó que no entregarán una vocería, sin embargo declararon que "las causas y responsabilidades del accidente en el ascensor Concepción necesariamente deben ser investigadas por organismos técnicos correspondientes y por la Fiscalía, cuyas conclusiones se conocerán en los próximos meses. En el intertanto, cualquier opinión que intente explicar lo ocurrido queda circunscrito al terreno de la conjetura".
