TALCAHUANO.- En medio del Océano Pacifico, a poco más de un kilómetro de la Segunda Base Naval de la Armada, el Presidente Sebastián Piñera encabezó este jueves un homenaje y balance a una década del terremoto y tsunami ocurrido el 27 de febrero de 2010, el cual devastó gran parte de la zona central del país.
A bordo del buque Piloto Pardo, el Mandatario ofreció un extenso discurso, en el cual recordó a las víctimas de la catástrofe y repasó los principales hitos de la reconstrucción que se inició durante su primer mandato, la cual a su juicio se desarrolló bajo un espíritu que sacó lo mejor de los chilenos.
En esa línea, el jefe de Estado indicó que "cuando yo recuerdo el 27F, y yo sé que interpreto a todos mis compatriotas, siento emociones enfrentadas. Por una parte, angustia y dolor por lo que significó esa madrugada para tantos chilenos y, por otra, parte un profundo orgullo y alegría porque mostró lo mejor de nuestro pueblo".
En ese contexto, Piñera sostuvo que "hoy queremos recordar, queremos traer de vuelta a nuestras memorias y a nuestros corazones, en primer lugar, a los 526 chilenas y chilenos que ese día perdieron sus vidas, a los 27 chilenas y chilenos que aún siguen desaparecidos y también a esos cientos y miles de víctimas que sufrieron los rigores de la adversidad y de la fuerza de la naturaleza".
"Hoy día, 10 años después, Chile ha demostrado que es un país que ha sido forjado en la adversidad, eso es parte del alma de los chilenos. Y ese constante encuentro cara a cara con la adversidad ha ido forjando el temple, el carácter de los chilenos. Y de ahí surge un pueblo noble, un pueblo fuerte, un pueblo valeroso, un pueblo solidario como quedó demostrado esa madrugada del 27 de febrero del año 2010 y esos días y semanas que lo siguieron", añadió.
Acto seguido, el gobernante recordó que tras el mega sismo "370 mil viviendas fueron destruidas o dañadas en pocos minutos esa madrugada; 4 mil 635 escuelas, una de cada tres escuelas fue destruida o severamente dañada; 1 millón 250 mil estudiantes de nuestro país y uno de cada tres, no podía reiniciar su año escolar en marzo de ese año 2010, porque simplemente no tenía escuela donde ir".
526 muertes y 27 desaparecidos El catastro de la tragedia
Asimismo, subrayó que "7 regiones, 230 comunas desde Valparaíso a La Araucanía fueron golpeadas y dañadas por las fuerzas de la naturaleza; uno de cada tres hospitales y consultorios también fue severamente dañado y destruido; 12,8 millones de chilenos, es decir tres de cada cuatro chilenos vivían en las regiones que fueron golpeadas y afectadas por el terremoto y el maremoto".
Según el Presidente, durante el 27-F vimos emerger con esa fuerza y con esa potencia, un pueblo, el pueblo chileno que no se dejó quebrar el alma, en inmediatamente secó sus lágrimas, arremangó sus mangas y se comprometió con la tarea de reconstruir nuestro país".
"Sabemos que fue un esfuerzo titánico, pero que la perseverancia, el compromiso, la generosidad y la solidaridad que demostraron todos los chilenos mostró que Chile era capaz de enfrentar cualquier adversidad cuando estaba unido, cuando tenía un sentido de misión compartida, cuando nos mirábamos como personas que podíamos pensar distinto, pero igual podíamos caminar juntos", remarcó.
Los hitos de la reconstrucción
En su alocución, Piñera detalló la serie de medidas que se adoptaron tras la catástrofe para la recuperación del país iniciada en su primer paso por La Moneda, asegurando que dicho proceso "es hoy día un ejemplo que se estudia y se reconoce en el mundo entero".
Así, recordó que un millón 250 mil niñas y niños tardaron solo 45 días en regresar a clases y que "en 90 días habíamos construido más viviendas de emergencia que en toda la historia anterior de nuestro país. Y ustedes recuerdan cómo fuimos mejorando y perfeccionando las viviendas de emergencia, que al comienzo eran muy precarias y fuimos corrigiendo en el camino los problemas que esas viviendas tenían".
"En 120 días habíamos recuperado íntegramente la conectividad de nuestro país, habíamos logrado normalizar la vida de los chilenos, habíamos logrado recuperar la fuerza de nuestra economía para crecer y crear empleos a través de haber reconstruido o reparado miles de obras de infraestructura que habían sido destruidas o dañadas como, por ejemplo, puentes, carreteras, puertos, aeropuertos, embalses, represas, canales de regadío, escuelas, hospitales, viviendas y podríamos seguir y seguir", valoró.
