En prisión preventiva quedó el sargento de
Fuerzas Especiales (FF.EE.) de Carabineros que este jueves fue formalizado por el delito de
homicidio frustrado en contra de un hombre de 31 años, ocurrido en diciembre del año pasado en Rancagua.
De acuerdo al fiscal jefe de la ciudad, Javier von Bischoffshausen, el sargento actuó sin haberse encontrado en una situación de riesgo, disparando directamente a la víctima que se encontraba en una manifestación.
"Los antecedentes son bastante graves, toda vez que el funcionario de Carabineros, específicamente de FF.EE., dentro de un contexto de manifestación, procede a apuntar y disparar directamente a la cabeza de la víctima, que simplemente estaba
parada en el lugar de espalda y con sus manos cruzadas", indicó el persecutor.
Y recalcó: "Es decir, no estaba realizando ninguna acción que permitiera de acuerdo el protocolo de Carabineros hacer uso de la fuera".
En base a ello, y considerando que ambos se encontraban a casi ocho metros de distancia, Von Bischoffshausen indicó que es posible concluir que con el disparo "es factible poder quitar la vida", razón por la que se formalizó por homicidio frustrado.
Reiteró que, de acuerdo a los registros de ese día, "la única acción que realizó" el hombre "fue en su momento aplaudir": "Pero en el momento exacto de la acción desplegada por el imputado, la víctima estaba de espalda, caminando, con sus brazos cruzados".
El fiscal aseguró haber recibido la cooperación de la institución uniformada al momento de solicitar informes y que, según lo señalado, el sumario interno realizado "no pudo establecer al responsable en torno a estos hechos, cuestión que la investigación de la fiscalía sí logró desarrollar".