Ante el avance del Covid-19 y luego de que informara del aumento de casos a 342 a nivel país, el Arzobispado de Santiago decidió hoy endurecer sus medidas y cancelar toda misa pública con participación regular, incluyendo aquellas celebradas el día domingo.
En cuanto a los matrimonios y bautizos, informaron mediante un comunicado que aquellos que estén programados y que no puedan ser cambiados podrán ser realizados, pero en "grupos pequeños", y solicitó que aquellos que no lo están, sean agendados para “después de la crisis”.
En relación a los velorios, la arquidiócesis hizo un llamado a que las iglesias sigan prestando el servicio, pero que también sea en grupos acotados. Cuando el brote de coronavirus cese, se les dará la opción de realizar la misa de funeral.
Pese a la suspensión de las misas, el Arzobispado capitalino llamó a tener abiertas las iglesias para las personas que deseen acercarse y para quienes con fuerza mayor lo requieran. Asimismo, se les pidió a los sacerdotes que estén disponibles para tratar a los enfermos, siguiendo los protocolos dispuestos ante el virus.
El llamado a los feligreses es a orar desde las casas, por lo que el Arzobispado dispuso de diferentes materiales digitales en su página web para que acompañen las misas.