Con las medidas de arraigo nacional y firma semanal en la unidad de Carabineros más cercana a su domicilio quedó Nicolás Zepeda, el chileno acusado de asesinar en Francia a su ex pareja, cuya extradición fue recientemente concedida en primera instancia.
Así lo determinó el ministro de la Corte Suprema e instructor del caso, Jorge Dahm, en la audiencia de revisión de cautelares realizada hoy mediante videoconferencia atendida la pandemia del covid-19.
En la audiencia, alegaron el representante de la fiscalía y director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) del Ministerio Público,
Antonio Segovia, quien solicitó el arresto domiciliario total, y la abogada defensora del requerido,
Joanna Heskia.
La resolución se da a días que el magistrado concediera la extradición a Francia del joven, debido al crimen de la ciudadana japonesa Narumi Kurosaki, situación que ya fue apelada por la defensa ante la Corte Suprema.
El caso se remonta a principios de diciembre de 2016, cuando la joven, que tenía entonces 21 años y vivía en una habitación de la ciudad universitaria de Besançon, desapareció. A la fecha, su cuerpo aún no ha sido encontrado.
El fiscal a cargo de la indagatoria, Etienne Manteaux, viajó a Chile en abril 2019 para participar en el nuevo interrogatorio que realizó la fiscalía Centro Norte a Zepeda. El joven, único sospechoso para el ente persecutor francés, prefirió no declarar.
